martes, 29 de diciembre de 2015

EL GOLPE DEL NUEVO AÑO

Hace un año por estos mismos días, escuchábamos al gobierno y principalmente al Ministro Cárdenas, vociferar por los medio de comunicación que Colombia estaba blindada y que por lo tanto los fenómenos de la economía mundial que por el año 2014 tuvieron manifestaciones preocupantes para los capitalistas de Estado Unidos y Europa, no afectarían la economía nacional, así que los ricos con sus recursos en el país no debían preocuparse. Se ufanaba Cárdenas, de que la política macroeconómica orientada principalmente por el Banco de la República, independiente y autónomo, sumada a una política fiscal cautelosa que controlaba el endeudamiento en concordancia con los recaudos tributarios, sería los principales medios para asegurar los buenos vientos en 2015, o sea el año que está terminando. Por supuesto, sólo él creía en ese supuesto blindaje, ya que esta economía no es una isla en el concierto internacional y por el contrario, las fuerzas externas son factores determinantes del acontecer nacional.

Hoy, transcurridos 365 días, vemos que la fiesta de Cárdenas no resultó tan buena. Claro, a él le siguen dando el galardón de “mejor ministro” porque paga cumplidamente los intereses y el principal a los especuladores internacionales del dinero poseedores de papeles del gobierno colombiano, aunque acá en el interior todo esté quebrado, pero el conjunto de la economía muestra situaciones que crean preocupaciones para el 2016.

La caída del precio del petróleo afectó notoriamente los ingresos fiscales; el aumento desproporcionado del precio del dólar golpeo los egresos del Estado por aumento del servicio de la deuda. La devaluación no incrementó las exportaciones y por el contrario, elevó los costos de un aparato productivo altamente dependiente de las importaciones; la inflación supero con creces las expectativas del banco central; el desempleo volvió a mostrar sus efectos sociales negativos y el déficit fiscal sobrepaso los cálculos como porcentaje del PIB. A esto se le suma que los ricos se siguen quejando por los tributos y piden que se elimine el impuesto al patrimonio y se incremente al gravamen a los pobres, tal como lo recomienda la Comisión Tributaria que propone subir el IVA al 19 %, es decir poner la carga en los hombros de los pobres, cosa que agravaría más la situación, no sólo social, sino también al conjunto de la economía porque esta filtración reduciría la demanda agregada y esto traería efectos recesionistas. Si fuera que el aumento de los ingresos del gobierno se convirtiera en mayor inversión o en mayor gasto de funcionamiento, los efectos en la demanda agregada no serían tan graves; pero lo cierto es que los aumentos en el ingreso fiscal se trasladan al servicio de la deuda y la mayor parte se fugan hacia el exterior.

Ahora no se sabe qué ira a decir el gobierno ante la grave situación que afronta la economía colombiana y principalmente las finanzas públicas, que justifica con la baja del precio del petróleo y el aumento del precio del dólar; pero si las medidas de política económica hubieran sido diferentes desde hace varios años, probablemente los efectos no serían los mismos. Sobre todo, si se hubieran adoptado una política macroeconómica apropiada y se hubiera corregido las fallas estructurales que posee la economía, el pueblo no se estaría alistando para recibir el golpe del nuevo año.

martes, 22 de diciembre de 2015

TRAGEDIA EN LA GESTIÓN DE PROYECTOS

Matan el tigre y se asustan con el cuero, sería la frase popular apropiada para referirse a la pérdida de recursos del orden nacional asignados para el financiamiento de proyectos territoriales, que luego se pierden porque se deben devolver a Bogotá, pasado el tiempo que la norma fija como plazo para ser ejecutados.

Los casos son frecuentes: después de largos trámites, de vueltas y maromas y hasta de lagarteos, se logra conseguir que en la capital asignen los fondos para la solución de un problema planteados o la satisfacción de una necesidad colectiva, pero cuando los recursos están en las manos, llegan las dificultades para su ejecución por las deficiencias graves en la gestión de proyectos en las entidades territoriales. Otras veces y por este mismo vacío en la gestión, muchos proyectos quedan inconclusos, a otros no les alcanza el presupuesto y tienen que pedir adición que la ley permite hasta el 50 %, muchos no cumplen el cronograma y hasta se ven episodios folclóricos y pintorescos como el del funcionario que dijo que el cronograma era teórico; y en general, abundan los casos de proyectos donde se evidencia las falencias en materia de gestión de los mismos. Y esto solamente mirando la fase de ejecución del proyecto; porque si observamos la fase de operación, ahí sí, tenemos que parar de contar, principalmente en los proyectos cuya vida útil sobrepasa un período de gobierno. El proyecto se diluye en el tiempo y cumplido el horizonte, casi nunca se sabe si se logró o no el objetivo general planteado en la formulación inicial. Casi nunca se hace la evaluación final.

Y eso que existen instrumentos técnicos suficientemente conocidos para realizar la gestión de proyectos; que tal que no existieran. Está, por ejemplo, el PMBOK que es una guía de estándares internacionales donde se consignan en detalle los pasos que se debe dar para una adecuada gestión de proyectos, publicada por el PMI (Instituto para la Administración de Proyectos) que tiene un capítulo en Colombia con sede en Bogotá. También está la NTC ISO 10006, norma técnica colombiana establecida por ICONTEC, debidamente ajustada a las particularidades del país y adicionalmente, todas las normas legales vigentes donde se incluye el SSEPI y demás herramientas del manejo  presupuestal. Pero a los gobiernos territoriales no les da la gana utilizarlas, como lo dejo expuesto en mi libro “Ideas sobre Planificación y Proyectos” que está en circulación.


No se comprende por ello que en las administraciones territoriales esta disciplina fundamental para la operación de las entidades en cumplimiento de los fines esenciales del Estado, no tenga la potencia que se requiere y lo más incomprensible, es que los órganos de control tanto oficiales como los de la sociedad civil amparados en la democracia participativa, tampoco valoran la importancia y la magnitud del problema existente, por lo cual seguiremos viendo descuidadas y llenas de errores las fases de ejecución y operación de los proyectos públicos, observándose con ello una verdadera tragedia en la gestión de proyectos.

martes, 15 de diciembre de 2015

SIGUE LA CRISIS DE LA PLANEACIÓN

Desde los años ochenta del siglo pasado, en diferentes eventos académicos y escenarios institucionales se colocó sobre la mesa el tema de las deficiencias de la planificación en Colombia. Por esa época se agitaba el fracaso del método normativo y Carlos Matus, uno de los más grandes aportantes a la construcción teórica de esta disciplina de conocimiento, estuvo por este país y entre las muchas cosas que hizo, difundió su propuesta sobre el método estratégico que muy buena acogida tuvo por la pertinencia frente a la crisis que se comentaba abiertamente y que los principales actores así reconocían.

Después, con el cambio del tipo de Estado y los desarrollos legales de la Constitución Política, se expidió la Ley 152 de 1994 que es orgánica del llamado plan de desarrollo pero que incluye normas, como los principios, que abarcan aspectos sobre la planificación en general y con ello se erige en una especie de estatuto que marca las pautas para realizar la planificación en Colombia. Se esperaba que con este paquete legal se corregirían deficiencias ya detectada con anterioridad; pero pasados dos decenios de la aplicación de la misma, vemos que aún persisten falencias que limitan el alcance del instrumento en materia de construcción deliberada del futuro. Hoy, por ejemplo, sigue existiendo el vacío en la planificación de largo plazo y nunca se introdujo el enfoque sistémico que tanto se recomendó en los años ochenta.

Lo grave del asunto es que el directo responsable de los procesos es el Estado en cabeza de los gobiernos de turno; pero como es costumbre que los funcionarios no actúen por la convicción acerca de las bondades de los instrumentos sino por cumplir a regañadientes la ley, durante veinte años se ha hecho énfasis en el cumplimiento mecánico de la norma sin mayor profundidad en el verdadero sentido de sus alcances en materia de gestión de lo público.


El otro aspecto para lamentar es la creencia de que solo la dimensión físico-espacial es objeto de planificar, como se puede ver en la operación de las dependencias encargadas en los municipios. Estas oficinas se dedican a la administración territorial abandonando su responsabilidad en materia de planificación del desarrollo, lo cual es absurdo porque de las cinco dimensiones del desarrollo integral, primero se debe hacer la planificación ambiental, la económica y la social, para después sí y como consecuencia de las anteriores, realizar la adecuación del espacio y el territorio de conformidad con las necesidades de dichos procesos. Y así seguirá porque la percepción de los alcaldes electos es que sólo se planifica lo urbanístico, según se deduce de la designación de gabinetes, dejando el vacío en la planificación del desarrollo integral donde lo físico urbano debe ser lo último según lo ordenan los cánones de la teoría y la legislación vigente. Así que no se vislumbra, por lo menos en el corto plazo, que se vayan a corregir los errores del pasado sino que por el contrario, lo que se aprecia es que en Colombia sigue la crisis de la planeación. 

martes, 8 de diciembre de 2015

EL PODER DEL PAPEL HIGIÉNICO

Varias veces lo hemos señalado en esta columna: el modelo socialista no tiene soporte real porque la presencia del mercado como mecanismo de funcionamiento de la economía, hasta hora, es el único medio que se ha creado con utilidad práctica, para imprimir la dinámica obligada al el sistema económico, si se quiere que la sociedad avance en el desarrollo de la tecnología y la calidad de los satisfactores que se ofrecen para el mejoramiento de las condiciones de vida. Los sistemas planificados no crecen y el estancamiento conduce a niveles de pobreza que desembocan en que sale peor el remedio que la enfermedad.

Es decir el socialismo, tanto el clásico de Lenin como el del Siglo XXI  expuesto por Heinz Dieterich Steffan en 1996, encierran en su propio seno los factores que lo llevan al fracaso, tanto por el desecamiento del aparato productivo que la falta de mercado genera, como porque la propiedad privada de los medios de producción y los instrumentos que los propietarios disponen para defender su posición y mantener el dominio de la economía, propician condiciones de deterioro social que hacen insostenible el proyecto político.

Pero lo más contundente no son las causas internas. Ahora en el mundo globalizado, no es simplemente la lucha contra la burguesía nacional sino contra las transnacionales que conformar una burguesía mundial, lo que constituye el más fuerte obstáculo para derrotar por parte de quienes intentan montar el socialismo. Deben afrontar barreras mucho más poderosas que las de comienzos del siglo pasado, lo mismo que cuando se montó la cortina de hierro como resultado del reparto del mundo entre las potencias triunfantes de la guerra, que hizo fácil el establecimiento del bloque soviético.

Hoy existen fuerzas de poder internacional con suficiente capacidad económica para cubrir los costos que sean necesarios, de modo solo tardan de 2 a 3 años en desestabilizar un gobierno que pretenda cambiar el orden establecido por ellos. Tarde o temprano cae. Propiciar la escasez de la canasta familiar es un método que no falla, no tanto por la elevada tasa de inflación que se genera, sino porque aprieta directamente la barriga de la comunidad.


El derrumbe del modelo de Venezuela estaba cantado desde que comenzó, más cuando el dirigente planteó un enfrentamiento directo contra el gobierno de Estados Unidos. Era sólo de esperar un tiempo mientras maduraban las condiciones políticas derivadas del descontento popular, martilladas por los grandes medios masivos de comunicación que controlan las poderosas empresas multinacionales, que diariamente manipulan la conciencia de la gente escondiendo los verdaderos propósitos de los grupos de poder. Cuando la época de Allende en Chile  se propició la escasez de la canasta de alimentos comprando los inventarios para enterrarlos clandestinamente con muy buenos resultados; ahora en Venezuela utilizaron tácticas similares tocando detalles más agudos y que nos muestran que en materia política lo que verdaderamente existe es el poder del papel higiénico.

martes, 1 de diciembre de 2015

OJO CON EL DNP

Desde 1958, o sea desde su nacimiento, el Departamento Nacional de Planeación (DNP) ha tenido la misión de introducir en Colombia los paradigmas y modelos que se inventan en las universidades e institutos norteamericanos y en los organismos multilaterales para defender los intereses del capitalismo internacional, papel que aún sigue desempeñando ahora para defender el capitalismo rentista, por lo cual este organismo es hoy el principal enemigo de la descentralización administrativa y de la autonomía municipal.

Hace cuatro años, cuando comenzaban el período los actuales gobernantes territoriales, desplegó una campaña supuestamente para asesorar a estos funcionarios en la elaboración del llamado plan de desarrollo que se debe formular para cumplir la Ley 152 de 1994. Para el efecto, contrató un grupo de profesionales a quienes adiestró en Bogotá y luego envió a los diferentes territorios, cada uno con la tarea de influir en un conjunto de tres o cuatro municipios. Hasta ahí todo está bien.

Pero la supuesta ayuda técnica de los asesores no era otra cosa que el intento de estos profesionales para penetrar los planes municipales e imponer a la fuerza las políticas del gobierno nacional por encima de los propósitos del gobernante territorial. Hubo casos donde utilizaron métodos reprochables y chantajes, para obligar a los alcaldes a incluir en su plan, programas, metas e indicadores de la conveniencia del presidente, sin importarles los verdaderos requerimientos de la comunidad local ni el programa inscrito por el candidato elegido. La amenaza de que si no se comportaban con obediencia, no les enviarían recursos desde Bogotá para financiar proyectos municipales fue un argumento repetido en sus procedimientos chantajistas.

Luego, después de aprobados los planes,  el DNP inventó el cuento de la premiación a los mejores, otorgando reconocimientos a las entidades territoriales que habían sido obedientes y sumisas e incluido lo que los asesores “recomendaban”, viéndose casos como el del Departamento del Cauca, donde un plan con errores metodológicos como fue lo de un falso diagnóstico y lo de no determinar de dónde salieron los objetivos, entre otras cosas, fue galardonado con el reconocimiento de los mejores planes.    

Esta vez y para los nuevos gobernantes, probablemente se repetirá la historia. Ya ha hecho costumbre el estilo de la Nación de poner a los alcaldes de mandaderos gratuitos del presidente, fijándoles tareas de ejecutar en el municipio los programas del mandatario nacional sin retribución alguna, cuando lo racional en el marco de la moderna gestión pública, es que la Nación contribuya con recursos a la ejecución de las políticas del gobernante local. Seguramente al comenzar el período de los próximos gobiernos territoriales nuevamente el organismo nacional enviará sus asesores a violentar los procesos municipales, por lo cual a partir de enero del próximo año, las comunidades locales deberán estar atentas y echar mucho ojo con el DNP.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

PENSAMIENTO QUE CASI SIEMPRE TRIUNFA

Hay algunos que piensan que todos los individuos de la especie del homo sapiens son iguales y que tienen los mismos derechos y oportunidades en el contexto de la sociedad humana. Quienes así creen son libres de hacerlo, están en todo su derecho, como también quienes no piensan igual. Ambas posturas aunque no se compartan merecen respeto.

Hay un grupo de la población, minoritario por cierto, pero muy activo y en ocasiones agresivo y belicoso, que amparándose en la Teoría de la Selección Natural de Darwin, sustenta sus posturas que defienden la existencia de las élites sociales como grupos que deben gozar, legítimamente, de todo tipo de privilegios. Ellos creen que es por naturaleza, por obra de Dios o no sé por qué razón, que debe existir una jerarquización social en la que unos pueden y deben estar por encima de otros. Los favorecidos, pueden y deben ser los poseedores de la riqueza económica y quienes detenten el poder político y gobiernen a todos los demás.

Consideran que los ricos le hacen un favor a la sociedad al colocar su capital en los negocios que crean empleo y producen bienes y servicios que los demás pueden comprar para satisfacer sus necesidades; por ello, son merecedores del trato preferencial por parte del gobierno, por lo cual no se les debe cobrar impuestos y además consideran que el país son solo ellos y que los intereses nacionales son los de ellos. Para estos grupos, los pobres son un sobrante de la raza humana que constituye una carga para el Estado y la sociedad, por lo cual deben desaparecer. Cada uno es libre de pensar como quiera; lo grave es cuando se considera que ese es el ordenamiento lógico de la sociedad y que nadie puede pretender cambiarlo.

Ahora resulta que también el BID y la OCDE, son protectores y defensores de este pensamiento, lo cual, por supuesto, es un anuncio de perjuicio para los demás colombianos. Claman estos organismos multilaterales por la disminución del salario mínimo y los impuestos a la renta y el patrimonio, este último que casi no existe, mientras que recomiendan elevar los impuestos indirectos como el IVA que es regresivo por lo cual  los ciudadanos de menores ingresos pagan relativamente más impuesto que los ricos. Y como nuestra élite colombiana históricamente se ha caracterizado por la sumisión y la obediencia a los designios del capitalismo internacional, pronto llegará la reforma tributaria que terminará agravando más la situación de inequidad social que claramente se refleja en el coeficiente de Gini y consecuencialmente profundizando más el conflicto sociopolítico y la descomposición social que circula por las calles a marchas agigantadas, sin que se vislumbre por ningún lado, un fenómeno político que abra esperanzas para  el cambio, debido a la fuerza y la potencia de los instrumentos que poseen los grupos de poder, comenzando por los aparatos ideológicos que despliegan su capacidad para lavar cerebros y sostener el mismo andamiaje de poder político, que como en Argentina ahora, es el pensamiento que casi siempre triunfa. 

miércoles, 18 de noviembre de 2015

LA CONVULSIÓN DE LAS GUERRAS

En 1989, cuando se derrumbó la “cortina de hierro”, se difundió por el mundo el cuento de que como se acabó la guerra fría ya no había peligro; que  gracias a la caída del comunismo, llegaría la paz al universo. Pero transcurrido un cuarto de siglo vemos que la situación ha empeorado, ahora por otros motivos.

Primero, al finalizar el siglo, fue por el petróleo. Ahora en el presente siglo, cuando la dominación sobre el petróleo por los grupos de poder interesados y el precio ha bajado tanto que el negocio ya no es tan bueno para países que lo poseen pero que son pobres como el caso colombiano, otros factores son motivo de los fenómenos bélicos y de la proliferación de guerras en distintos lugares del planeta.

El apetito desmedido de los miembros del Club Bilderberg donde se concentra la centena de los ricos más ricos del mundo y su afán por la construcción del “Nuevo Orden Mundial”, ha creado situaciones contrarias a sus propósitos que están desembocando en enfrentamiento armados totalmente degradantes de la dignidad humana.

Ahora la situación monetaria mundial que ha puesto al dólar en serios apuros con el fortalecimiento de la Banca Islámica y la circulación de monedas diferentes por el seno de países fuertes como Rusia y China, ha impulsado al círculo que rodea a la Reserva Federal a realizar acciones que generan reacción de parte de los países y grupos antagónicos, que en muchos casos, actúan de manera perversa y con métodos violentos. La pregunta es: quién comenzó primero?

Desde que USA adoptó en su política exterior el concepto de la “guerra preventiva” utilizando como argumento su interpretación amañada del artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, el mundo no ha parado de pelear. Con un pretexto o con otro; pero siempre en el fondo se observan dos aspectos: el petróleo y las reservas internacionales, que desde la época de Bretton Woods, se han vestido con el ropaje del dólar que emite la FED.

El caso de Irak y Siria ya está tomando visos nauseabundos. Contaminado por un factor ideológico impregnado de fanatismo y dogmatismo, las acciones de los protagonistas son inhumanas, tanto por los asesinatos a sangre fría del Estado Islámico como por los bombardeos indiscriminados de la contraparte, en una guerra que ya no se comprende porque parece que están peleando todos contra todos.

Es impredecible el resultado donde terminará la situación; pero como la violencia incrementa más la violencia, el conflicto universal está expuesto a un escalamiento progresivo que lo más probable, es que someterá a la humanidad con las generaciones futuras, a vivir todas las más terribles manifestaciones de la convulsión de las guerras. 


lunes, 9 de noviembre de 2015

OTRO ADEFESIO POR LA PRIVATIZACIÓN DE LO PÚBLICO

El motivo de la privatización de lo público no es otro que la disminución del gasto por parte del Estado, impuesto por el Capitalismo Rentista desde cuando los fondos y la banca de inversión se tomaron el poder de Estado por allá en los años ochenta, para efecto de evitar que los ingresos recaudados mediante impuestos, se desvíen hacia otro fin diferente al pago cumplido del servicio de la deuda. Claro que públicamente no se expone este argumento; sino que con base en las teorías y paradigmas de la Universidad de Harvard, siempre se han presentado ante la opinión pública otros motivos, destacando el cuento de que el Estado es mal administrador e ineficiente, por lo cual se debe entregar el manejo de los bienes públicos a los mercaderes del interés general y el bien común.

Ahora el tema que está sobre la mesa es el de la energía eléctrica, que ha sido entregado a manos privadas para que los capitalistas se lucren de la necesidad social y económica que suple la fuerza energética. Necesitan vender Isagen a mejor precio para lo cual el alza de tarifas por KW es conveniente; pero ante todo, necesitan cumplirle a los capitalista que se metieron en el negocio de la generación de energía colocando como condición de que el Estado les garantice la maximización de utilidades, aun sea golpeando el aparato productivo con la elevación de tarifas y por supuesto, al consumidor final que requiere de esta fuerza para su diario vivir.

La sequía del fenómeno del niño les había caído como anillo al dedo. Pocos comprendían la relación de una cosa con la otra, pero el argumento expuesto para el alza era el de este verano. Ahora se vino el agua y llevamos ya casi un mes soportando aguacero y hasta inundaciones de modo que los embalses han recuperado su capacidad de generación. Pero el alto gobierno insiste en el alza de tarifas, dejando traslucir la verdadera razón, que es la situación financiera de las empresas generadoras, principalmente las térmicas.

Si ya se sabe que los negocios sobre lo público son así: que traen dificultades de mercado y con ello problemas financieros, por qué se meten a invertir en este campo? Están suficientemente advertidos, pero cuando les llega las vacas flacas, ahí sí, a buscar a papá gobierno para que sacrifique al pueblo con la finalidad de asegurar los ingresos de los capitalistas.

Es la vieja y conocida situación que se ha aplicado en todos los sectores de la actividad económica, de que cuando hay ganancias, estas son de propiedad privada; pero cuando llegan las perdidas, estas sí se socializan y se reparten entre todos los contribuyentes. El mismo esquema que el capitalismo salvaje siempre ha aplicado en los países subdesarrollados y particularmente en Colombia, donde existe una oligarquía arrodillada y sumisa a los intereses del gran capital, que ahora con el alza de las tarifas de la energía, nos permite observar otro adefesio por la privatización de lo público.



miércoles, 4 de noviembre de 2015

RETO AMBIENTAL PARA EL NUEVO ALCALDE

El mes de octubre pasado, el Ministerio del Ambiente publicó el estudio que mide el índice de la calidad  ambiental urbana (ICAU) realizado para 128 centros urbano del país y a Popayán le fue mal. Resultado que no sorprende después de ver el estudio sobre la Estructura Ecológica Principal que ejecutó el gobierno Fuentes en 2014.

En un rango de calificación de cero a cien puntos, Popayán sacó quince, siendo la peor Cúcuta que solo llegó a 6,5. De acuerdo a la metodología del ministerio que incluye cinco categorías, a esta ciudad le correspondió la categoría de “muy baja calidad ambiental”, como a todas las que sacaron menos de 20 puntos, donde están también Montería, Barrancabermeja, Palmira, Pasto y Tumaco.  

La metodología considera 10 indicadores directos cuya ponderación para calificar es el 70 % y 6 indicadores indirectos que pesan el restante 30 %. Entre los primeros están: superficie de área verde por habitante, calidad del aire, calidad de agua superficial, porcentaje de áreas protegidas urbanas incluidas en el POT con Plan de Manejo Ambiental en ejecución, porcentaje de residuos sólidos aprovechados, porcentaje de población urbana expuesta a ruido por encima de los niveles permisibles, población urbana que participa en gestión ambiental, población urbana vinculada a estrategias de educación ambiental, población urbana localizada en zonas de amenaza alta y porcentaje de superficie construida con criterios de sostenibilidad. Y entre los segundos: consumo residencial de agua por habitante, consumo residencial de energía por habitante, cantidad de residuos sólidos por habitante dispuestos en relleno sanitario, porcentaje de suelos de protección urbanos incluidos en el POT con conflictos de uso del suelo, espacio público efectivo por habitante y porcentaje de longitud de sistemas alternativos y masivos de transporte.

Ya desde 2014 el estudio de la EEP había señalado la debilidad de la situación ambiental municipal y por ello la propuesta destacó la necesidad de crear una estructura administrativa especializada que se convirtiera en doliente de la situación. Reconoce que en el Estado Postmoderno no se resuelven los problemas con estructuras sino con procesos incrustados en el modelo de operación, pero también es consciente de que aún persisten los reductos del Estado Burocrático donde las estructuras son imprescindibles.

Ahora con la medición del Ministerio, que se publica en momentos en que se realiza el cambio de gobierno, es la oportunidad de incluir en la agenda del próximo período la relevancia de la dimensión ambiental del desarrollo endógeno integral, por lo cual es procedente no dejar en saco roto el estudio ya realizado, el que además, es obligatorio para la formulación del componente rural del POT, según lo dispone el Decreto 3600 de 2007. Con ello, en la formulación del llamado plan de desarrollo del que trata la Ley 152 de 1994 en cuyo proceso obligatoriamente se debe revisar el POT vigente, se requiere hacer relevante la consideración del reto ambiental para el nuevo alcalde.

miércoles, 28 de octubre de 2015

MENSAJE PARA EL ALCALDE ELECTO

El caudal de votantes y la gran diferencia en votos con la más enconada rival, es una señal de que la comunidad municipal se movilizó en contra. Los viejos dirigentes de la política tradicional no pueden hacer cuentas alegres atribuyéndose a sí mismos el triunfo en las urnas del ganador, porque si algún político tradicional quiere que le reconozcan méritos, ese es el senador Velasco, quien por su conducta antiliberal, caprichosa, narcisista, prepotente y nepotista, le cargó animadversión a su propia hermana y motivó a un gran porcentaje de electores a votar en su contra.

Claro que sus méritos son sobrados. No solo por sus atributos personal en materia de experiencia y experticia y por las condiciones de su carácter y personalidad, sino porque el programa de gobierno inscrito en la Registraduría es muy pertinente y consecuente con la realidad territorial y se acomoda fácilmente a los paradigmas contemporáneos y a la legislación vigente sobre desarrollo local. Pero todo este patrimonio, así como le contribuyó a ser elegido, contiene también un cúmulo de riesgos que se deben valorar para evitar más adelante situaciones que se tenga que lamentar.

Por mandato de la ley y los enfoques actuales sobre desarrollo endógeno, el alcalde municipal es el Gerente Público por excelencia y el próximo alcalde de este municipio no puede ser inferior a ese reto, razón por la cual no debe dejarse manipular de los viejos políticos tradicionales y mucho menos, dedicarse a repartir cuotas burocráticas y contratos, al mejor estilo del régimen político colombiano. Popayán no se puede dar ese “lujo”; pues las circunstancias socioeconómicas y la angustia que viven las comunidades ya no dan lugar a este tradicional estilo de gobierno.

Tampoco a gobernar con la costumbre del subjetivismo del sentido común, sin aplicar correctamente los instrumentos de gerencia pública que la ley ha creado para facilitar y hacer eficaz el ejercicio de la administración pública y que hoy en los gobiernos territoriales, que dentro de poco terminan, son simplemente una pantomima limitada a actos administrativos y formalismos documentales para mostrar a los organismos de control, pero que en esencia no se aplican, desconociendo el espíritu técnico gerencial que las normas jurídicas encierran.

Como no cabe más en esta columna, para finalizar recuerde doctor Gómez, que los numerales 1 y 2 del Artículo 39 de la Ley 152 de 1994, le obligan a iniciar ya la elaboración del mal llamado Plan de Desarrollo Municipal, sin esperar la posesión en enero, de manera que el trabajo con participación de las comunidades se realice adecuadamente y con la colaboración del gobierno que termina, como manda la ley. Y tenga en cuenta que la comunidad estará expectante y dispuesta, así como a intervenir en la co-gestión de políticas públicas con responsabilidad compartida entre Estado y Sociedad, así mismo a ejercer el derecho a la vigilancia y, si es necesario, hasta el extremo de la desobediencia civil, en caso de que la gobernabilidad requerida no se aplique con la debida gobernanza. Por eso no eche en saco roto el presente mensaje para el Alcalde Electo.

martes, 20 de octubre de 2015

LA PRÓXIMA TORMENTA DE USA

Los analistas de la economía mundial andan bastante preocupados desde hace ya más de un año, en parte por la caída del precio del petróleo pero principalmente, por las consecuencias que está trayendo a la economía de Estados Unidos los golpes recibidos en las economías de otros países grandes, principalmente China, y en los que al comienzo del siglo les llamaban emergentes.

La monopolización y la concentración de la riqueza del mundo en manos de los rentistas ha llegado a niveles tan exorbitantes con su consecuencial fenómeno de pobreza extendida en la mayor parte del globo terráqueo, que el modelo se volvió un bumerán y esa excesiva acumulación en manos de unos pocos que no tienen dónde colocarla porque las oportunidades antes dispersas en varios países ahora se estrechan y las opciones son limitadas, está cocinando una nueva crisis que más temprano que tarde reventará y ocasionará tremendo impacto a los gringos. La creencia de los años ochenta, de que el Estado nunca quiebra por lo cual montaron su negocio comprando papeles oficiales o sea prestándole plata al gobierno, ya no tiene vigencia por los hechos que han ocurrido en varios países con dificultades para cubrir oportunamente el servicio de la deuda, de modo que las alternativas de negocio son cada vez más cerradas.

Primero se vino la crisis de 2008 motivada por la burbuja inmobiliaria y entonces los especuladores internacionales del dinero salieron disparados de Estado Unidos a buscar dónde colocar sus capitales, encontrando en las economías emergentes la oportunidad, lo que a la vez les permitió incrementar monumentalmente sus ganancias. Ahora la economía norteamericana mejoró su situación mientras que en otros países se enredó el asunto y entonces nuevamente los flujos se dirigen hacia el país norteamericano.

El primer efecto de la desbandada, por supuesto, es la subida del precio del dólar, que los especuladores adquieren masivamente para introducirlos en su país objetivo, donde las tasas de interés siguen estando bajas, pero sin nada que envidiar a las de otros países donde por motivo de la baja inflación, las tasas también están abajo. La estabilidad y la seguridad que se espera en la economía más poderosa del mundo, compensan el sacrificio que no brindan países donde los gobiernos están a punto de estallar por la crisis de la deuda pública.

La pregunta es entonces, que consecuencia tendrá en el interior de Estados Unidos la afluencia masiva de recursos del ahorro universal que no tienen dónde invertirse por la estrechez del aparato productivo mundial cada vez más monopolizado en grandes corporaciones ultra multimillonarias y que tampoco caben en los otros mercados de capitales por el elevado riesgo de las colocaciones? Tal vez pudiéramos decir que ese es su problema y que en nada nos debe preocupar; pero la realidad es que la influencia de esta economía por su magnitud,  hace que lo que ocurra en su interior genere consecuencias en casi todo el mundo, razón por la cual en todas partes y por lo tanto en Colombia, los analistas económicos deben estar pensando sobre qué sucederá cuando llegue la próxima tormenta de USA. 

martes, 13 de octubre de 2015

VERDADERO LUGAR DE LA GESTIÓN

Dentro de la serie de estudios que el DNP realizaba para determinar cómo iba la descentralización administrativa en Colombia, en 1997 realizó una encuesta a través de una firma especializada que hizo su labor entrevistando a más de 900 alcaldes. Una de las preguntas se refería a saber la idea sobre gestión que tenía estos gobernantes. Más 700 de ellos respondieron con diferentes palabras, que gestión es viajar a Bogotá a tramitar papeles.

Dados esos resultados, el alto gobierno puso el grito en el cielo y la expresión de Emperatriz Velandia, la coordinadora general de la Consejería Presidencia de la Política Social, fue que “si eso piensan sobre la gestión los responsables de la descentralización, este proceso está muy mal.” Acto seguido, tanto la Presidencia, como el DNP y la ESAP, comenzaron una tarea pedagógica para capacitar a las administraciones territoriales sobre los temas de la gestión, incluyendo el desarrollo de un concepto concreto sobre la gestión de lo público que hasta esa época era aún confuso y revuelto con la gestión de lo privado.

Después de varios eventos de corte académico, finalmente se concluyó en términos generales, que: “gestión es aplicar los principios de planificación, ejecución y control en las operaciones de los organismos estatales para dar cumplimiento de las funciones que la ley le asigna y con ello propiciar los fines esenciales del Estado”, lo cual se puede complementar con el hecho de que en el marco de la Democracia Participativa, esos proceso de gestión se deben realizar conjuntamente y con responsabilidad compartida, entre las entidades del Estado y las organizaciones de la sociedad, a través de lo que la teoría administrativa le ha denominado la “cogestión”.


Vistas así las cosas, la gestión pública no se hace en Bogotá sino en el seno de las comunidades, codo a codo con las organizaciones sociales; pues los tres procesos de gestión son de responsabilidad compartida, razón por la cual los futuros alcaldes deben comprometerse a salir del despacho y sentarse en la misma mesa con los actores sociales a construir concertadamente el desarrollo endógeno que requieren las localidades. Probablemente, antes de 1991 era procedente considerar los viajes a Bogotá como mecanismo de gobierno dentro de una enfoque pordioserista de la gestión municipal con procedimientos exógenos; pero hoy la realidad institucional y la legislación vigente le bajan el alcance a ese mecanismo. Hoy se requiere un alcalde que muestre su liderazgo y capacidad rectora de los procesos sociales utilizando las herramientas que las normas sobre gerencia pública le han entregado, para que a partir de la dotación de recursos humanos, ambientales, físicos, materiales y monetarios que existen en el municipio, imprima el ritmo de construcción del futuro mediante el aprovechamiento adecuado del verdadero lugar de la gestión.  

martes, 6 de octubre de 2015

LA PERTINENCIA DE CESAR CRISTIAN

Lo que digan los candidatos en sus discursos o en los debates que por esta época se ponen de moda, es de poca trascendencia. Lo que tiene implicaciones jurídicas y técnicas desde la visión de la gestión pública, es el texto del programa de gobierno inscrito, que por lo general no corresponde al formato de un proyecto político, pero que deja traslucir el contenido de lo que pueden ser la políticas de gobierno, que si resulta elegido, se convierten en “ley” para la respectiva entidad territorial.

Examinando el programa de gobierno del candidato Cesar Cristian Gómez Castro, que si bien no responde fielmente a los cánones de la legislación vigente sobre gerencia pública, sí deja entrever, dentro de lo que podría ser la política para la dimensión económica del desarrollo integral, interesantes planteamientos que resultan muy oportunos y consecuentes con la realidad presente del municipio, si se observan con la óptica del  desarrollo endógeno y con base en la propuesta del BID para abordar este enfoque utilizando lo que desde Washington llaman la Economía Naranja.

Para el emprendimiento, que tantos fracasos ha tenido en Colombia donde, según los estudios,  sólo el 10 % de los negocios creados sobrepasan la barrera de los cinco años y se convierten en empresas sólidas, incluye temas cruciales como la asistencia técnica, el mercadeo y el financiamiento con sistemas apropiados. La Economía Naranja será fomentada con articulación a los sectores de turismo y cultura, destacando la innovación, pero no referida al mundo académico, sino a las iniciativas populares, donde reposa la verdadera creatividad y las novedades para la solución de problemas económicos y sociales.

Destacable también y concordante con una de las preocupaciones del gobierno nacional en torno al aprovechamiento del capital físico de dotación regional, la propuesta sobre utilización de la infraestructura comunitaria, que muchas veces se utiliza sólo para hacer reuniones de vez en cuando, quedando la mayor parte del tiempo solo para generar lucro cesante.

Las ideas sobre el laboratorio de tecnología y las zonas francas son sin duda, apropiados mecanismos para sembrar sostenibilidad de los procesos de largo plazo, sobre todo este último, donde cabe con mucho potencial, la zona franca biotecnológica, orientada al aprovechamiento de la biodiversidad existente en la cuenca del Rio Micay y los municipios del pacífico.

Son simplemente ideas generales pero que en el plan de desarrollo se deben concretar en caso de que sea elegido; por lo cual,  antes de las elecciones se deben considerar, porque no se trata de votar por un candidato así por así sin examinar su propuesta de gobierno, si nos atenemos a la legislación vigente sobre el voto programático; y para examinar la viabilidad de las propuestas con relación a los modelos que hoy circulan en el terreno académico e institucional y a la dotación de recursos del municipio, es muy razonable tener en cuenta entre los programas de gobierno la pertinencia de Cesar Cristian.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

LA DE POPAYÁN ES LA NARANJA

Una de las dificultades de mayor peso cuando se trata de planificar el desarrollo municipal es encontrar la vocación económica del territorio, con el fin de imprimirle viabilidad al esfuerzo. Teóricamente los modelos muestran caminos pero en la práctica no todo lo que dicen los textos es realizable.

En el siglo pasado, cuando la teoría afirmaba que el desarrollo económico era la industrialización dentro del enfoque exógeno, se hacían esfuerzos para atraer empresas que se debían instalar en la localidad. Recuerdo que Promocauca se tiró varios miles de millones de pesos con ese propósito y la Ley Páez se tramitó con ese mismo fin; y aunque los resultados para esta ciudad son más bien malos, las acciones se realizaban indiscriminadamente tratando de pescar cualquier empresa.

Hoy que prevalece el enfoque del desarrollo endógeno donde no se trata de atraer empresas sino de construir procesos a partir de la dotación de recursos locales, la identidad de la base económica es fundamental para imprimirle factibilidad a las estrategias. Por eso es necesario precisar las ramas donde existen potencialidades y a partir de estas fortalecer los procesos de acumulación y construcción de competitividad en el contexto global.

Desde comienzos del siglo, el BID viene exponiendo su tesis sobre la importancia de la Economía Naranja para propiciar el desarrollo endógeno. Varios nombres se han generalizado para hacer referencia a este campo de la economía, como: industrias culturales, industrias creativas, industrias del ocio, industrias del entretenimiento, industrias de contenidos, industrias protegidas por el derecho de autor, economía cultural y economía creativa, pero en todos los casos se refieren al aprovechamiento del capital humano, transformando las dotes humanas en capital dinero. El ingenio, el talento, las habilidades, las destrezas y la creatividad humana, son el principal recurso para el desarrollo de la Economía Naranja, que articuladas al sector turismo o comercializadas en el marco de la exportación de servicios, constituyen una fuente importante de generación de empleo. Aquí ya existen bases como el festival de música, el festival gastronómico, el festival de bandas que organiza el Grupo Orfeo, etc. También los aplastados de Doña Chepa, la carantanta o los chontacones, sin contar con los grupos musicales, poetas, cuentistas y demás expresiones del talento payanés.

Es evidente el ingenio y la creatividad inherente a la cultura payanesa. No solo en las artes convencionales sino también en la gastronomía, el deporte, la tradición cultural y otros renglones, existe una magnífica dotación de capital humano que bien pudiera fortalecerse mediante políticas públicas y estrategias direccionadas por los gobiernos territoriales, cimentando así una identidad que le permita implementar procesos sostenibles con horizonte en el mejoramiento de las condiciones de vida en el largo plazo, por lo cual en materia de potencialidad de la base económica, no existe duda de que la de Popayán es la naranja. 

martes, 22 de septiembre de 2015

EL PREMIO AL MINISTRO CÁRDENAS

Cuando la crisis económica de 1928, los capitalistas rentistas fueron quienes más se afectaron porque habían colocado sus dineros en papeles de las empresas privadas, estas que tienen que ir al mercado a luchar vendiendo bienes o servicios para obtener las utilidades con las que pueden pagar los intereses y el principal a los tenedores de sus títulos valores. La lección fue bien aprendida. En los años ochenta, cuando ya habían conquistado el poder de Estado a partir del eje Reagan-Thatcher, era apenas lógico que el esquema tenía que cambiar y entonces fue cuando se les ocurrió la brillante idea de colocar sus capitales en manos del Estado, con el supuesto argumento que este órgano nunca quiebra. Con ello, la política fiscal se redujo simplemente al recaudo de impuestos, principalmente indirectos, y al pago cumplido del servicio de la deuda a los tenedores de los papeles que el gobierno emite para conseguir recursos, agrupados ellos en toda clase de fondos y en la banca de inversión.

En Colombia el hijo de Jorge Cárdenas ha sido absolutamente obediente y disciplinado con los intereses de los especuladores internacionales del dinero: paga cumplidamente el servicio de la deuda y ha tomado las previsiones necesarias con mecanismos que garantizan el pago de los vencimientos futuros, creando seguridad y confianza al capitalismo financiero internacional. No importa que la salud, la educación, el agua potable, la infraestructura y demás necesidades sociales del país estén en ruinas. Lo importante no es el gasto público para solucionar los requerimientos del pueblo colombiano, sino quedar bien con los ricos del mundo. Al fin y al cabo, ellos son los que imponen las reglas de juego en el funcionamiento universal.
  
Como premio a la sumisión y obediencia del ministro colombiano, la Revista Internacional Euromoney le otorgó al hijo de papi Cárdenas el premio de Ministro de Finanzas del Año 2015, con el argumento de “la preparación económica que ha tenido Colombia para sobrellevar los choques externos que han golpeado a los mercados emergentes, así como por el sólido manejo fiscal de la economía colombiana y el buen posicionamiento de Colombia ante inversionistas y mercados internacionales”.

Mientras tanto, los hospitales públicos siguen quebrados, las carreteras atrasadas veinte años, la mayor parte de la población rural sin agua potable, las universidades en déficit, el sector rural completamente abandonado y así sucesivamente, el cúmulo de necesidades sociales aún pendientes de resolver siempre  con el argumento de que no hay recursos, cuando la verdad viene desde la Ley 51 de 1990 que modificó la estructura de financiamiento del Estado, que fue agravada en 1991 cuando le quitaron al gobierno la potestad de imprimir dinero, y así las finanzas públicas quedaron de rodillas bajo las imposiciones del capitalismo financiero internacional, que no es desagradecido, como podemos ver ahora cuando le otorga el premio al Ministro Cárdenas.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

LA DEGENERACIÓN LIBERAL

La Constituyente Liberal de septiembre de 2001 aprobó unos estatutos para el partido que luego fueron ratificados en la consulta interna de esa organización en marzo de 2002, los cuales se complementan con una plataforma ideológica, que constituye la base de la práctica política en ese partido y que tiene fuerza de ley por lo que se formula con base en la legislación vigente sobre los partidos políticos.

Dice el punto 10 de la citada plataforma que esa organización promoverá el liderazgo juvenil y la participación directa de los jóvenes en las estructuras del partido para contribuir al fortalecimiento del sistema democrático y la renovación política; y en el punto 15 señala que ese partido profundizará el proceso de democratización interna y que promoverá programas de capacitación para fortalecer sus líderes y el establecimiento de canales de comunicación con la comunidad, en concordancia con los antecedentes históricos del mismo partido que antaño fue grande y generador de procesos de cambio que mucho contribuyeron al fortalecimiento del desarrollo industrial, durante la fase histórica del capitalismo empresarial, pero siempre sostenido sobre un enfoque de corte popular.

Ahora para el siglo XXI se acomodó en el papel, porque en la realidad ese partido sigue siendo manejado por la Casa Gaviria cuya esencia es neoliberal, a la realidad del concierto político universal, ya cuando los modelos socialistas de economía planificada son anacrónicos. Pero sus dirigentes no se ciñen a la institucionalidad de la organización sino que actúan de manera amañada imponiendo siempre sus intereses individuales por encima de los planteamientos políticos del partido.

Lo menos que se podía esperar era que en los departamentos y municipios, que se preparan para elegir sus gobernantes, se observara la aplicación de los fundamentos ideológicos del partido. Por lo menos en los que se refiere a los dos puntos señalados de los veinte que conforman la plataforma ideológica ratificada por el elector primario en la consulta del 2002. Pero cuál renovación política si los dirigentes regionales por el contrario, tratan de aferrase al poder ya no sólo con criterio personal sino de manera nepotista, con sentido familiar? Cuál democratización interna, si quienes tienen la opción de asistir a los escenarios nacionales en Bogotá, voltean el ordenamiento de la democracia y aprovechan su posición para imponer a toda costa sus propósitos sin tener en cuenta las bases de la organización? Y eso sin hablar de la capacitación de líderes.


Pero lo sorprendente no es tanto que violen las reglas de la organización y en consecuencia la ley que la sustenta. Lo sorprendente y preocupante es que nadie diga nada. Ni al interior del partido existe un mecanismo que obligue a cumplir las normas, porque el llamado Veedor del Partido es una figura decorativa, ni mucho menos por fuera existen recursos para intervenir; y entonces  los militantes y simpatizantes del partido tienen que limitarse a mirar como simples espectadores toda la degeneración liberal

miércoles, 9 de septiembre de 2015

LOS HOMENAJES EN VIDA

No acostumbro a utilizar el espacio de esta columna para hacer referencia a personas en especial; pero después de 39 años de escribir, antes en El Liberal y hoy en El Nuevo Liberal, por motivo de la partida de la doctora Hilda Calvache Rojas he resuelto hacer la excepción. No fui alumno de la doctora Hilda, pero tuve la oportunidad de enterarme sobre su sabiduría y dotes intelectuales en el campo del derecho; pero sobre todo, la posibilidad de conocer sus atributos humanos y altos valores éticos.

Recuerdo un chiste anecdótico en mi infancia, cuando por la época de navidad, entre amigos se saludaban y alguno decía: “le deseo feliz navidad y un próspero calvache ruiz”. Hacía referencia al padre de Hilda, Oscar y Alvaro, los hermanos Calvache Rojas, un brillante abogado quien a propósito, también contribuyó a la fundación del Diario El Liberal, cuyas calificaciones como estudiante de la Facultad de Derecho fueron todas, absolutamente todas y en todos los semestres, cinco (5,0), atributos que seguramente heredaron sus hijos, porque también Oscar, el Ingeniero, sacó premios en el Liceo Humboldt y se destacó en la Facultad de Ingeniería. También recuerdo el paro que a comienzos de los años sesenta y recién nacionalizado el Liceo Universitario, lideró Álvaro Calvache, quien ya en sus épocas juveniles se destacaba como dirigente.

Varios artículos se han publicado en estos días como homenaje a la doctora Hilda, sin duda, muy merecidos, todo dentro de la costumbre colombiana de resaltar calidades humanas cuando la persona ya nos ha abandonado. Menos mal que el Alcalde Fuentes reconoció su labor aun cuando ella estaba en vida. Pero es un tema que se debe reflexionar porque existen varias personas en esta región que poseen méritos importantes por sus servicios a la sociedad, sus aportes al conocimiento o sus contribuciones al interés público, a quienes la  comunidad no les ha reconocido su valor, salvo que sea artista o deportista. Es un cambio cultural que se debe considerar hacia las nuevas generaciones porque constituye un estímulo y aliciente para motivar la producción intelectual y los aportes al bien común.

Hoy cuando la doctrina económica ha creado el concepto de “Economía Naranja”, que no es otra cosa que la “economía creativa” cuya fábrica es el intelecto, que inserta en la economía el talento y la creatividad, es el momento oportuno para introducir mecanismos que permitan relievar atributos humanos diferentes a los tradicionales de la ciencia y la tecnología y que se refieren a condiciones personales que requieren espacios de expansión y estímulos para el crecimiento, es razonable pensar en la conveniencia de brindar a las personas que lo merecen los homenajes en vida. 

martes, 1 de septiembre de 2015

LAS PATALEADAS DE MADURO

El 25 de enero de 2007, en el diario El Liberal se publicó un artículo titulado “El socialismo de Chávez” en el que se formulaba un conjunto de interrogantes acerca de lo que sería, en esa época, el futuro del vecino país de Venezuela. Decía el artículo que si iba a copiar los patrones del socialismo del pasado siglo, “se verá metido en serios problemas” y complementaba diciendo “hay que esperar para ver qué ocurre”.

Hoy, transcurridos un poco más de ocho años, podemos vislumbrar respuestas a los interrogantes del artículo del periódico. En esa época pensamos que Chávez se refería al modelo de Heinz Dieterich Steffan expuesto en 1996 cuando introdujo el término de “socialismo del siglo XXI”. Pero después con Maduro resulta que el caso venezolano se encuentra bien enredado. Como ejemplo, miremos dos elementos: el esquema de expropiación de los medios de producción a los capitalistas, al estilo del socialismo clásico, es anacrónico; y el estilo del asistencialismo populachero es de alto riesgo. Ninguno de los dos contribuye al aumento de la productividad y en cambio son factores del decaimiento del aparato productivo y de penetración de los enemigos del régimen.

La realidad histórica contemporánea presenta condiciones diferentes a las del pasado, por lo que las preocupaciones sobre equidad y justicia social deben afrontarse con otros mecanismos. Hoy se exponen planteamientos y propuestas diferentes a las del sistema socialista para combatir las aberraciones del capitalismo salvaje, pero dentro del mismo sistema de mercado y la propiedad privada de los medios de producción. También con un Estado fuerte, pero utilizando otros instrumentos como el de suministro de los bienes públicos y manejo de los bienes comunes, con política fiscal apropiada y un progresivo sistema tributario. Las condiciones de la globalización, los privilegios universales del sistema financiero, el peso del pensamiento neoliberal y los nuevos grupos que controlan el mundo económico, hacen que los modelos teóricos basados en los viejos principios doctrinarios se vuelvan inviables.


Los efectos en Venezuela son evidentes. La actitud terca de ir contra la corriente universal impide el logro de los objetivos internos por falta de pragmatismo y ello conduce a buscar chivos expiatorios tratando de encontrar la fiebre en la sábana. Es cierto que hay fuerzas externas desestabilizadoras impulsadas por las élites de poder mundial; pero precisamente, eso es parte de la realidad  que no se puede desconocer y que se debe manejar sin dar papaya. Pretender atribuir las causas del problema a factores coyunturales y exógenos cuando las raíces son estructurales, es una óptica tuerta que sólo conduce a medidas desesperadas que no llevan a ningún lado y en cambio no pasan de ser berrinches que como en el caso de la frontera, son simplemente las pataleadas de Maduro.    

miércoles, 26 de agosto de 2015

LA COSECHA DE LA APERTURA ECONÓMICA

Todo comenzó un 22 de febrero de 1990, cuando en época del Presidente Barco, se expidió el Documento Conpes 2465 titulado “Programa de Modernización de la Economía Colombiana”, el cual obviamente, fue producto de la presión de los organismos multilaterales para corresponder a los intereses de los grupos de poder económico mundial, en este caso, los fondos y la banca de inversión. Se implantó el modelo de apertura económica, que sólo para comenzar, tendría un proceso de liberación de importaciones, pero que, como se ve en la realidad, parece que se quedó sólo en eso.

Transcurrido un cuarto de siglo, ha sido más que suficiente para acumular factores al interior de la economía que no permiten alcanzar las expectativas que se crearon con el modelo, cuando se nos dijo que, si se insertaba el país en la economía mundial, llegaría a Colombia el desarrollo y la prosperidad que acabaría con la pobreza y las causas objetivas de la violencia. Puro cuento.

Hoy, a raíz del precio del dólar que ya sobrepasa los 3 mil pesos, podemos sacar conclusiones sobre la bondad del modelo de crecimiento hacia afuera, utilizado como argumento conceptual para la imposición de las conveniencias del Capitalismo Rentista que, recién en esa época, se estaba introduciendo. En el largo plazo se fueron realizando los cambios estructurales en el aparato productivo del país, incrustándose los factores de dependencia del exterior y perdiendo autonomía, hasta el punto que, y al contrario de lo que ha sido la historia económica del mundo, la devaluación de la moneda nacional ha traído más perjuicios que beneficios.

Se espera, por lo menos en teoría, que el incremento del precio de la divisa propicie aumento de las exportaciones por mejoramiento de la competitividad, que aunque no es real sino artificial ocasionada por la situación cambiaria, de todos modos trae aumento de las ventas para la producción nacional y con ello aumento del empleo y fortaleza del aparato productivo. Pero no; eso no está ocurriendo en Colombia.

Con el tiempo se fue consolidando un  aparato productivo altamente dependiente de las importaciones, por el desecamiento de los sectores primarios, principalmente el agropecuario, y la incapacidad del país de generar su propia tecnología, aunque sea la elemental para las ramas tradicionales. Hasta la producción de pan está condicionada a las importaciones de trigo, levadura, hornos, batidoras, molinos, etc.

Ahora, el alto precio del dólar eleva el costo de vida por efecto de los productos importados y simultáneamente las exportaciones no crecen, porque se han empotrado fallas estructurales agravadas por la pérdida de soberanía del Estado en materia económica, impuesta por las fórmulas neoliberales, que no le dejan fijar el precio del dólar ni emitir dinero, por lo que el organismo se convierte en un simple espectador de la cosecha de la apertura económica. 

martes, 18 de agosto de 2015

EVOLUCIÓN DE LA DEMOCRACIA

Cuando se estableció la elección popular de los gobernantes territoriales hace ya como un cuarto de siglo, se nos vendió la idea anunciando que con ello se profundizaría la democracia; pero pasado todo este tiempo, los resultados no muestran el efecto anunciado sino que el cambio ha contribuido, más al fortalecimiento de las élites locales de poder y los procedimientos mafiosos, que al verdadero sentido ofrecido.

Según los diferentes diccionarios y fuentes de consulta, el significado de “mafia” es diverso: uno, como lugar de refugio; otro proveniente del árabe, que significa jactancia; pero el más diciente, el que se refiere a una organización que emplea métodos poco claros en sus negocios, lo cual significa que existen mafias legales e ilegales.

Lo que se observa en la realidad política colombiana, es que en la mayoría de municipios del país existen grupos de poder que aplican procedimientos amañados y, con prácticas oscuras, intervienen el libre juego de los actores sociales para propiciar resultados políticos de acuerdo a sus conveniencias. La prensa nos ha ilustrado suficiente sobre la acción de los paramilitares en el norte del país y también del papel de lo que llaman los “carteles de la contratación” y lo más común, lo que se le conoce como las “alianzas programáticas”  entre las microempresas electorales.  

Durante este período se han expedido varias leyes introduciendo normas para el funcionamiento del régimen político, que la opinión pública espera sean convenientes para el interés general y el bien común; pero su aplicación ha terminado, más en la utilidad de las mismas élites, que en el saneamiento del régimen político, cuyo nombre le queda grande; pues una cosa es la etimología de la palabra “democracia” y el sentido con que los griegos la institucionalizaron y otra, muy diferente, son las características del régimen político que impera en el país, donde hoy, la norma más aberrante, es la de los avales, que se ha convertido en factor de negocio y de tráfico de dinero e influencias para fortalecer aún más a quienes detentan el poder.


Claro que la verdadera razón del cambio introducido a finales de los ochenta con la elección de alcaldes que luego a comienzos de los noventa fue complementada con la de gobernadores, no era propiamente la de fortalecer la democracia, sino la de disminuir el tamaño del Estado en el nivel nacional pero sobre todo de bajar la carga fiscal al presupuesto nacional, como ha sido el propósito de todas las modificaciones introducidas desde que se impuso en el mundo el capitalismo rentista con el dominio de los fondos y la banca de inversión; pero no podemos desconocer que en la parte política la comunidad tiene aspiraciones que permitan no solamente tener mayor participación en los escenarios donde actúa, sino, principalmente, en la designación de los rectores de los procesos económicos y sociales que marcan la ruta de la construcción del futuro; pero hoy esta posibilidad se ha visto frustrada debido a la perversa evolución de la democracia.  

miércoles, 12 de agosto de 2015

VIVIR LO NUESTRO

Las élites de poder en Colombia, tradicionalmente se han caracterizado por ser sumisas frente a los dictámenes de los poderosos del mundo y entreguistas de los intereses nacionales a favor de las conveniencias de los grupos extranjeros. Esto ha sido un factor de lamentaciones de quienes han tomado posturas nacionalistas, pero siempre se ha impuesto la continuidad de la tendencia en contra de los requerimientos del país. Adicionalmente, los grupos de izquierda, dentro del marco conceptual del Materialismo Histórico, han inscrito la contradicción interna en la confrontación entre poseedores de medios de producción y quienes no los tienen. Habían dicho que, para los de abajo, todos los capitalistas son iguales independientemente de su lugar de origen.

Pero actualmente, después del cambio del tipo de capitalismo que se introdujo en los años ochenta del siglo pasado bajo el abrigo de la globalización mundial, las condiciones de la economía y sus efectos en la realidad sociopolítica, obligan a mirar los temas de manera diferente. La concentración de la riqueza del mundo en los sectores terciarios y el desecamiento del aparato productivo que avanza secularmente, obligan a tomar posiciones distinguiendo los bandos, ya no de pobres y ricos, sino de intereses nacionales e intereses extranjeros. Ahora hay que distinguir un rico colombiano de un rico extranjero y por supuesto, aceptar y tolerar la necesidad de que haya ricos colombianos, porque en el capitalismo, el desarrollo económico sólo es posible si un gran número de empresarios elevan su acumulación de capital.

En años anteriores se cuestionó y se atacó la actividad de la caña de azúcar en el valle geográfico del río Cauca. Se criticó el monocultivo por sus efectos ambientales en el suelo, debido al uso intensivo de agua, y en el aire por la pavesa; también se cuestionó por la limitación de tierra para otros cultivos y con otros argumentos más. Por supuesto, sin desconocer el papel de esta industria en la modernización de la economía regional durante buena parte del siglo XX, a los azucareros se les miraba con malestar.

Pero hoy, hay que reconocer, en primer lugar, que son colombianos y que los intereses de sus empresas contribuyen a la riqueza nacional. En segundo lugar, que hacen parte del aparato productivo que, ante la realidad de la economía no solo colombiana sino mundial, hay que proteger para bien de la humanidad porque el Capitalismo Rentista que concentra el poder en los fondos y la banca de inversión, está destruyendo las bases de la economía de los sectores productivos. En tercer lugar, que la actividad azucarera es una fuente importante de divisas; más hoy, cuya escasez ha propiciado la elevación del precio del dólar. En cuarto lugar, que se genera muchos empleos directos e indirectos; y en quinto lugar, que hace parte de la identidad cultural y del patrimonio sentimental del territorio. Por eso, ante los embates de las fuerzas de poder internacional, que atacan con argumentos típicos neoliberales, hay que consolidar la defensa de los azucareros sobre la base de que, independientemente de quiénes son sus propietarios, es necesario aprovechar y fortalecer el patrimonio nacional para poder vivir lo nuestro.  

martes, 4 de agosto de 2015

LA TORCIDA DEL CONTROL POLÍTICO

En el análisis sociológico, los concejos son el puente entre la sociedad y el Estado. Pero en la realidad, solo tienen asiento en el estribo del Estado porque en el otro lado están sueltos, a pesar de que individualmente, los concejales mantienen el contacto con sus clientelas. Hacia el lado del Estado el rol se concentra en dos funciones básicas: aprobar acuerdos y realizar el control político.

El control político es un tema muy mentado, del que la ley ha reglamentado el procedimiento pero no ha clarificado el concepto, de modo que su aplicación es de libre albedrio, presentándose casos, inclusive, de ser utilizado en torcidos, como cuando los concejales van donde un secretario de despacho a pedir contratos o puestos y ante la negativa de este, le hacen un debate por venganza el cual llaman de “control político”, el cual obviamente, lo realizan sujeto al procedimiento señalado por la ley.

El DNP en su documento guía para elaborar el programa de gobierno que los candidatos a gobernantes territoriales deben inscribir en la Registraduría, dice que “desde lo político, el programa de gobierno es un instrumento que, por ser de obligatorio cumplimiento a través del plan de desarrollo, constituye el punto de partida para el ejercicio del control político y del control social…”, mostrando con esto dos aspectos relevantes: por una parte la importancia del programa de gobierno que se usa en la campaña, la cual no es valorada por el electorado, y por la otra, el significado en materia conceptual que la ley deja en el vacío.

Los llamados planes de desarrollo que deben hacer los gobernantes territoriales al iniciar su mandato, contienen políticas porque así los manda la ley y los cánones de la planificación. Estos planes son aprobados por las corporaciones administrativas y por ende las políticas que ahí se incluyen. Lo cual significa que, aunque sean propuestas por el gobierno, la responsabilidad de su adopción recae en la corporación. Siendo así, entonces el control político consiste en que la corporación administrativa verifica o constata que el gobernante está aplicando las políticas que el mismo órgano aprobó. Es decir, que la corporación le entrega al gobierno un mandato que éste debe cumplir en su estilo de gobierno, por lo cual ella misma se encarga de vigilar su aplicación.

No es por lo tanto un mecanismo para fastidiar a los secretarios de despacho ni puede realizarse para satisfacer caprichos de diputados o concejales, sino para hacer seguimiento a las propias decisiones de la asamblea o concejo en materia de planificación, en lo que se refiere a la definición de las políticas por dimensión del desarrollo o por sector institucional, según sea el caso, evitando así que en los procesos de la gestión pública se presente la torcida del control político. 

LA SAL DE CELINA

Hoy han pasado seis meses desde el fallecimiento de Celina González, una de las más grandes exponentes de la música cubana, quien junto a Reutilio, primero su esposo y luego su hijo, hizo gozar a miles de latinoamericanos durante buena parte del siglo pasado. El 4 de febrero de 2015 partió hacia la eternidad.

Recuerdo muy bien en diciembre de 1987, durante la realización de la Feria de Cali, el empresario James Durán había contratado cuatro grupos musicales para amenizar la rumba de feria: el colombiano Lisandro Meza, el de Puerto Rico Costa Brava  y los cubanos Conjunto Caney, que a propósito sonaba igual a la Sonora Matancera,  y Celina y Reutilio. Para maximizar la contratación, Durán había tomado durante el periodo ferial las instalaciones de la discoteca “Los Años Locos” en Imbanaco, de modo que los grupos alternaban sus presentaciones entre la discoteca “Los Compadres”, de su propiedad, y la transitoria en el sur de Cali.

Yo había tomado en alquiler para el período las instalaciones del restaurante de “Los años Locos” con miras a ganarme algunos pesos en época ferial, donde pretendíamos atender a los borrachitos con plantos de comida criolla. Cuán grande fue mi agradable sorpresa al ver el primer día de presentaciones, entrar al establecimiento y acercarse a mí, a Celina directamente, quien me solicitó que si le podía obsequiar un poco de sal y una tapa de limón. Con mucho gusto, maestra, le dije y procedí a servir en un platillo de los que se usan para asentar el pocillo con tinto, un poco de sal; partí un limón en dos tapas, las coloqué en otro platillo y se las ofrecí en el mostrador.

Celina me agradeció de manera muy amable, tomó una tapa de limón, la impregnó con sal y procedió a chupar con fuerza reteniendo en la garganta la mezcla. Luego repitió con la segunda tapa de limón y al finalizar me dijo: “oye muchacho: llevo diecisiete años haciendo esto mismo antes de subir a la tarima. Es muy bueno para aclarar la voz”. Yo solo atine a contestarle: “ahh, que bueno”. En seguida salió, subió al escenario y comenzó a cantar.

Fueron cinco días seguidos. A partir del segundo y cuando se anunciaba la presentación de Celina, ya yo sabía que ella llegaría por su limón con sal y le tenía listos los platillos.


Sin duda, esta anécdota es una de las que recuerdo de mi vida y también una de las que más satisfacción me produce al saber que yo, unos días, le había colmado a la gran cantante su requerimiento para mejor cantar y desde entonces, siempre que escucho alguna canción de ella no dejo de recordar el episodio de la sal de Celina. 

martes, 28 de julio de 2015

EL PROPÓSITO DEL VOTO PROGRAMÁTICO

Realizada ya la inscripción de candidatos a las administraciones territoriales, después de los avatares que el degenerado régimen político impone incluida la podredumbre de los avales, ya están todos los que son y ahora sí comienza la contienda electoral.

Lamentablemente, la tolerancia o alcahuetería del Consejo Electoral permite que la campaña se realice entre candidatos y no entre programas, como manda la ley. Pero es necesario tener en cuenta que el Artículo 3º de la Ley 131 de 1994, establece que después de la inscripción se debe realizar la  “publicación en el órgano oficial de la entidad territorial respectiva o, en su defecto, las administraciones departamentales o municipales ordenarán editar una publicación donde se den a conocer los programas de todos los aspirantes”, por lo cual la gobernación y las alcaldías deben producir esta publicación lo más pronto posible para que la ciudadanía tenga la oportunidad de conocer previamente la propuesta de gobierno por la que votará el 25 de octubre. Claro que, por lo general, los electores no votan por un programa sino por un candidato aunque la ley  dice que lo puesto a consideración del elector no es su narcisista foto sino su programa. La mayoría de veces votan por quien les asegura o les crea la expectativa de algún beneficio personal, aunque ese candidato le haga daño al interés general o bien común. En nuestra cultura política prevalece lo individual por encima de lo colectivo.

Lo visto en la mayoría de casos, es que los precandidatos no le conceden importancia al programa, porque los mismos patrones culturales, hacen que eso no produzca votos; por lo cual, el tiempo lo dedican a las componendas y los negociados buscando la sumatoria de las microempresas electorales que les garantice la cantidad suficiente de votos cautivos o clientelares para el triunfo.

Se preparan para ganar pero no para gobernar. Por eso al comienzo del período de gobierno viene el otro traumatismo administrativo y metodológico derivado también de las normas legales, ya que la citada ley dice que “los ciudadanos que votan para elegir gobernadores y alcaldes, imponen como mandato al elegido el cumplimiento del programa de gobierno que haya presentado como parte integral en la inscripción de su candidatura” y la Ley 152 de 1994 establece en su artículo 39º que debe haber correspondencia entre el plan de gobierno, mal llamado “plan de desarrollo”, y el programa inscrito, lo que genera la importancia del programa en la planificación, donde se constituye en cabeza del proceso del plan.


Por todas estas razones, es necesario que las administraciones territoriales editen lo más pronto posible la publicación de los programas. Por lo menos a mediados de septiembre debe estar difundida, ya que estos pueden ser modificados dentro de los plazos que fija la ley; pues es conveniente para provecho de la maltrecha democracia, que los electores dispongan por lo menos de un mes para examinar el contenido de las propuesta de los candidatos  y en algo se pueda aplicar el propósito del voto programático.