miércoles, 4 de noviembre de 2015

RETO AMBIENTAL PARA EL NUEVO ALCALDE

El mes de octubre pasado, el Ministerio del Ambiente publicó el estudio que mide el índice de la calidad  ambiental urbana (ICAU) realizado para 128 centros urbano del país y a Popayán le fue mal. Resultado que no sorprende después de ver el estudio sobre la Estructura Ecológica Principal que ejecutó el gobierno Fuentes en 2014.

En un rango de calificación de cero a cien puntos, Popayán sacó quince, siendo la peor Cúcuta que solo llegó a 6,5. De acuerdo a la metodología del ministerio que incluye cinco categorías, a esta ciudad le correspondió la categoría de “muy baja calidad ambiental”, como a todas las que sacaron menos de 20 puntos, donde están también Montería, Barrancabermeja, Palmira, Pasto y Tumaco.  

La metodología considera 10 indicadores directos cuya ponderación para calificar es el 70 % y 6 indicadores indirectos que pesan el restante 30 %. Entre los primeros están: superficie de área verde por habitante, calidad del aire, calidad de agua superficial, porcentaje de áreas protegidas urbanas incluidas en el POT con Plan de Manejo Ambiental en ejecución, porcentaje de residuos sólidos aprovechados, porcentaje de población urbana expuesta a ruido por encima de los niveles permisibles, población urbana que participa en gestión ambiental, población urbana vinculada a estrategias de educación ambiental, población urbana localizada en zonas de amenaza alta y porcentaje de superficie construida con criterios de sostenibilidad. Y entre los segundos: consumo residencial de agua por habitante, consumo residencial de energía por habitante, cantidad de residuos sólidos por habitante dispuestos en relleno sanitario, porcentaje de suelos de protección urbanos incluidos en el POT con conflictos de uso del suelo, espacio público efectivo por habitante y porcentaje de longitud de sistemas alternativos y masivos de transporte.

Ya desde 2014 el estudio de la EEP había señalado la debilidad de la situación ambiental municipal y por ello la propuesta destacó la necesidad de crear una estructura administrativa especializada que se convirtiera en doliente de la situación. Reconoce que en el Estado Postmoderno no se resuelven los problemas con estructuras sino con procesos incrustados en el modelo de operación, pero también es consciente de que aún persisten los reductos del Estado Burocrático donde las estructuras son imprescindibles.

Ahora con la medición del Ministerio, que se publica en momentos en que se realiza el cambio de gobierno, es la oportunidad de incluir en la agenda del próximo período la relevancia de la dimensión ambiental del desarrollo endógeno integral, por lo cual es procedente no dejar en saco roto el estudio ya realizado, el que además, es obligatorio para la formulación del componente rural del POT, según lo dispone el Decreto 3600 de 2007. Con ello, en la formulación del llamado plan de desarrollo del que trata la Ley 152 de 1994 en cuyo proceso obligatoriamente se debe revisar el POT vigente, se requiere hacer relevante la consideración del reto ambiental para el nuevo alcalde.

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