El
motivo de la privatización de lo público no es otro que la disminución del
gasto por parte del Estado, impuesto por el Capitalismo Rentista desde cuando
los fondos y la banca de inversión se tomaron el poder de Estado por allá en
los años ochenta, para efecto de evitar que los ingresos recaudados mediante
impuestos, se desvíen hacia otro fin diferente al pago cumplido del servicio de
la deuda. Claro que públicamente no se expone este argumento; sino que con base
en las teorías y paradigmas de la Universidad de Harvard, siempre se han
presentado ante la opinión pública otros motivos, destacando el cuento de que
el Estado es mal administrador e ineficiente, por lo cual se debe entregar el
manejo de los bienes públicos a los mercaderes del interés general y el bien
común.
Ahora
el tema que está sobre la mesa es el de la energía eléctrica, que ha sido
entregado a manos privadas para que los capitalistas se lucren de la necesidad
social y económica que suple la fuerza energética. Necesitan vender Isagen a
mejor precio para lo cual el alza de tarifas por KW es conveniente; pero ante
todo, necesitan cumplirle a los capitalista que se metieron en el negocio de la
generación de energía colocando como condición de que el Estado les garantice
la maximización de utilidades, aun sea golpeando el aparato productivo con la
elevación de tarifas y por supuesto, al consumidor final que requiere de esta
fuerza para su diario vivir.
La
sequía del fenómeno del niño les había caído como anillo al dedo. Pocos comprendían
la relación de una cosa con la otra, pero el argumento expuesto para el alza
era el de este verano. Ahora se vino el agua y llevamos ya casi un mes
soportando aguacero y hasta inundaciones de modo que los embalses han
recuperado su capacidad de generación. Pero el alto gobierno insiste en el alza
de tarifas, dejando traslucir la verdadera razón, que es la situación
financiera de las empresas generadoras, principalmente las térmicas.
Si
ya se sabe que los negocios sobre lo público son así: que traen dificultades de
mercado y con ello problemas financieros, por qué se meten a invertir en este
campo? Están suficientemente advertidos, pero cuando les llega las vacas
flacas, ahí sí, a buscar a papá gobierno para que sacrifique al pueblo con la
finalidad de asegurar los ingresos de los capitalistas.
Es
la vieja y conocida situación que se ha aplicado en todos los sectores de la
actividad económica, de que cuando hay ganancias, estas son de propiedad
privada; pero cuando llegan las perdidas, estas sí se socializan y se reparten
entre todos los contribuyentes. El mismo esquema que el capitalismo salvaje
siempre ha aplicado en los países subdesarrollados y particularmente en
Colombia, donde existe una oligarquía arrodillada y sumisa a los intereses del
gran capital, que ahora con el alza de las tarifas de la energía, nos permite
observar otro adefesio por la privatización de lo público.
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