sábado, 26 de enero de 2013

LA LUZ DEL CONSEJO GREMIAL


Democracia participativa, cogestión de políticas públicas, desarrollo endógeno, etc., son temas que hoy están sobre la mesa en las esferas académicas e institucionales, cuando los indicadores de pobreza y desempleo tienen la situación del Cauca como motivo de preocupación generalizada. Ya las ayudas del gobierno nacional pasan a segundo plano, porque todas las circunstancias jurídicas, instrumentales y conceptuales, demuestran que la responsabilidad frente a los problemas regionales y locales es única y exclusivamente de los actores territoriales.

Organización social, sociedad civil y liderazgo entonces, se convierten en factores necesarios para dinamizar los procesos sociales tendientes a superar obstáculos y crear condiciones para alcanzar las aspiraciones de la comunidad en materia de generación de ingresos y calidad de vida. La cultura o idiosincrasia juega un papel determinante, además del capital social, que es indispensable para avanzar hacia metas colectivas de cambio con bien común y beneficio colectivo. Pero en este campo no se observan condiciones apropiadas y favorables para que Popayán y el Cauca logren los avances necesarios en el aprovechamiento del patrimonio regional existente, sobre todo en materia de riqueza natural e histórica. No se aprecia la fuerza suficiente en las dinámicas sociales y por el contrario, está reinando la desesperanza generalizada, el desconcierto colectivo y una expectativa masiva, que nadie se ofrece a satisfacer.

En los políticos y en los gobernantes territoriales ya no hay credibilidad. Se examinan los estamentos sociales e instituciones y son muy pocas las que muestran fortalezas para responder a los requerimientos de los procesos endógenos. La organización social es débil y la sociedad civil reina por su ausencia. Existen instituciones y organizaciones que parcialmente cuentan con potencialidades, pero no las suficientes como para direccionar una empresa de tanta magnitud como es el desarrollo endógeno regional.

No obstante, hay una organización representativa de importantes estamentos y organizaciones como son los empresarios y los gremios, que está dotada de los factores apropiados para dinamizar procesos sociales de largo plazo hacia una visión de cambio y desarrollo. Tiene la credibilidad en el gobierno, los inversionistas nacionales e internacionales y la comunidad en general. Es el Consejo Gremial y Empresarial, que constituido por más de dos decenas de organizaciones, dispone de la trayectoria, independencia, neutralidad, objetividad y experticia necesarias para ejercer un liderazgo colectivo capaz de impulsar procesos y empresas de gran envergadura en el marco del desarrollo endógeno.

Por fortuna, hemos visto que los propósitos de dicha organización son consecuentes con su propia potencialidad. Hoy este organismo está iniciando actividades que responden con pragmatismo a las expectativas regionales y así la comunidad podrá al final del túnel ver la luz del Consejo Gremial.

miércoles, 16 de enero de 2013

LA ENSEÑANZA DE LA BASURA


LA ENSEÑANZA DE LA BASURA

Gustavo Petro ha sido una persona ideológicamente ecléctico y ahora administrativamente desordenado. A pesar de que la ley otorga a los alcaldes instrumentos para hacer gerencia pública, este gobernante no les para bolas y maneja el distrito capital a punta de sentido común, como se ha podido observar con el caso de las basuras y la situación que se presentó en el mes de diciembre, la cual deja importantes enseñanzas para el futuro.

La más importante conclusión que se puede sacar de lo sucedido en Bogotá por el caso de las basuras, es el efecto que puede traer en Colombia cualquier intento de recuperar lo público, que desde los orígenes del Estado Moderno por allá en el siglo 18, había sido monopolio de dicho organismo y que ahora, desde finales del siglo 20 y con el soporte de la doctrina neoliberal, constitucionalmente es susceptible de pasar a manos privadas generando ganancias para los inversionistas.

Lo que Bogotá nos muestra es la reacción de los grandes capitales cuando se trata de recuperar para el Estado los bienes o servicios públicos que ya han sido privatizados. Independientemente de la valoración del modelo que trata de implantar Petro para el manejo de las basuras, si es bueno, regular o malo, el fenómeno a destacar es la reacción de los inversionistas que a gran escala han creado negocio sobre los asuntos públicos. Vimos cómo, con el apoyo de la gran prensa bogotana encabezada por Arismendi, un esbirro del gran capital que utiliza la audiencia de la empresa donde labora para manipular conciencias en favor de los intereses de los ricos, desplegó una feroz campaña de desprestigio del modelo Petro que en esa época e independientemente de la falta de planificación, tuvo las fallas que todo proceso presenta en la etapa de despegue.

Lo preocupante no es la basura de Bogotá, sino lo que pueda suceder en el futuro cuando dentro de cualquier proyecto político de corte socialdemócrata al tenor de la plataforma ideológica del Partido Liberal, se pretenda recuperar lo público para que regrese a su cuna natural en el seno del Estado. Por ejemplo, qué sucederá cuando la crisis de la salud llegué al fondo y sea necesario que el Estado la recupere?

La salud es tal vez, el asunto más público entre todos los asuntos públicos, que hoy está privatizada y en manos de inescrupulosos capitalistas que se han convertido en mercaderes de la muerte y por ello la situación social es desastrosa. Si el gobierno, en concordancia con la frase escrita en la página 21 del Capítulo I del PND Prosperidad para Todos que dice “el mercado hasta donde sea posible y el Estado hasta donde sea necesario”, la cual es típicamente socialdemócrata, decide regresar el manejo de la salud al Estado, lo más probable es que los grandes capitalistas también desplieguen una campaña de oposición para evitar que sus propósitos financieros se vean afectados, imponiendo los intereses particulares por encima del bien común y el interés general, por lo cual es conveniente asimilar la enseñanza de la basura.