Democracia
participativa, cogestión de políticas públicas, desarrollo endógeno, etc., son
temas que hoy están sobre la mesa en las esferas académicas e institucionales,
cuando los indicadores de pobreza y desempleo tienen la situación del Cauca
como motivo de preocupación generalizada. Ya las ayudas del gobierno nacional
pasan a segundo plano, porque todas las circunstancias jurídicas,
instrumentales y conceptuales, demuestran que la responsabilidad frente a los
problemas regionales y locales es única y exclusivamente de los actores
territoriales.
Organización
social, sociedad civil y liderazgo entonces, se convierten en factores
necesarios para dinamizar los procesos sociales tendientes a superar obstáculos
y crear condiciones para alcanzar las aspiraciones de la comunidad en materia
de generación de ingresos y calidad de vida. La cultura o idiosincrasia juega
un papel determinante, además del capital social, que es indispensable para
avanzar hacia metas colectivas de cambio con bien común y beneficio colectivo.
Pero en este campo no se observan condiciones apropiadas y favorables para que
Popayán y el Cauca logren los avances necesarios en el aprovechamiento del
patrimonio regional existente, sobre todo en materia de riqueza natural e
histórica. No se aprecia la fuerza suficiente en las dinámicas sociales y por
el contrario, está reinando la desesperanza generalizada, el desconcierto
colectivo y una expectativa masiva, que nadie se ofrece a satisfacer.
En los
políticos y en los gobernantes territoriales ya no hay credibilidad. Se
examinan los estamentos sociales e instituciones y son muy pocas las que
muestran fortalezas para responder a los requerimientos de los procesos
endógenos. La organización social es débil y la sociedad civil reina por su
ausencia. Existen instituciones y organizaciones que parcialmente cuentan con
potencialidades, pero no las suficientes como para direccionar una empresa de
tanta magnitud como es el desarrollo endógeno regional.
No
obstante, hay una organización representativa de importantes estamentos y
organizaciones como son los empresarios y los gremios, que está dotada de los
factores apropiados para dinamizar procesos sociales de largo plazo hacia una
visión de cambio y desarrollo. Tiene la credibilidad en el gobierno, los
inversionistas nacionales e internacionales y la comunidad en general. Es el
Consejo Gremial y Empresarial, que constituido por más de dos decenas de
organizaciones, dispone de la trayectoria, independencia, neutralidad, objetividad
y experticia necesarias para ejercer un liderazgo colectivo capaz de impulsar
procesos y empresas de gran envergadura en el marco del desarrollo endógeno.
Por
fortuna, hemos visto que los propósitos de dicha organización son consecuentes
con su propia potencialidad. Hoy este organismo está iniciando actividades que
responden con pragmatismo a las expectativas regionales y así la comunidad podrá
al final del túnel ver la luz del Consejo Gremial.