miércoles, 30 de octubre de 2013

EL POSTDERRUMBE DEL MODELO GLOBAL

Más temprano que tarde, el modelo de globalización financiera que ha impuesto el Capitalismo Rentista hace ya más de un cuarto de siglo, se vendrá abajo, como se puede deducir de los síntomas que comenzaron en el 2008. La economía se está inflando con un desbalance desproporcionado entre el sector real que cada vez se seca más y el sector monetario con un crecimiento acelerado en papeles sin el necesario respaldo en el campo de los bienes y servicios, lo cual, antes de lo previsto ocasionará el estrangulamiento total. Por supuesto, Norteamérica y Europa que han sido los más beneficiados de la actual modalidad de capitalismo, serán también los más perjudicados.

Cuando toque fondo el capitalismo mundial, será necesario volver a construir un modelo de acumulación, que por supuesto, no será igual al capitalismo industrial del neocolonialismo que la red de multinacionales impuso hace más de medio siglo, por lo cual Norteamérica y Europa no tendrán los medios para recuperar la economía mundial en beneficio de la humanidad. Será entonces cuando África y Latinoamérica, pero principalmente esta última, aprovechando sus recursos naturales y la biodiversidad, tendrá la oportunidad de ofrecer al mundo un nuevo modelo capaz de revitalizar la economía.  

Es ahí donde la cultura indígena tiene el gran potencial. Se requiere un modelo dentro del estilo de desarrollo alternativo que se contraponga al Estilo Ascendente que impera hoy montado sobre los patrones culturales de Europa y Norteamérica. Un Modelo basado en patrones autóctonos que permita alcanzar el mejoramiento de las condiciones de vida de toda la población, inclusive la de los continentes de marras, sin el sometimiento ideológico de la globalización cultural y sin la dependencia tecnológica que nos amarra con los lazos del exagerado consumismo.

Por ello es razonable ir pensando desde ya en la misión futura de las comunidades indígenas latinoamericanas, para lo cual se requiere que se vayan dando los cambios pertinentes; por un lado, que las comunidades indígenas cambien su postura y por otro lado sus dirigentes. Su postura evitando un enfoque racista que defienda sus intereses particulares por encima del interés público y el bien común y por otro lado unos dirigentes que eviten el dogmatismo sectario y se proyecten con sentido amplio en el contexto del compromiso histórico frente a toda la comunidad con sus características de diversidad y heterogeneidad, entendiendo la dialéctica de la historia y el desenvolvimiento de fenómenos sociológicos derivados de las nuevas situaciones del mundo, para así poder contribuir a sentar bases que aporten en el postderrumbe del modelo global.

miércoles, 23 de octubre de 2013

LOS ASUNTOS INDÍGENAS DEL CAUCA

A propósito del planteamiento del candidato  Juan Pablo Matta sobre el tema indígena regional, que no creo se deba descalificar imputándole fines electorales debido a la pertinencia y oportunidad, ya que cualquier otro ciudadano pudiera haberlo hecho y también sería  oportuno y pertinente, es conveniente destacar que otra vez el tema se debe poner sobre la mesa, a ver si por fin se logra una solución a la situación que lleva ya cientos de años en la historia de este departamento.

Es hora de cambiar el enfoque que el Estado y la sociedad le han dado al asunto, por supuesto el Estado desde Bogotá, pero con el consentimiento pasivo de los gobiernos territoriales que hacen el papel de Pilatos. El caso debe ser buscando una posición de equilibrio donde ni tanto que queme al santo ni tampoco que no lo alumbre; porque si bien es cierto que la postura de la dirigencia indígena tiene la razón en muchas partes, también es cierto que ellos son humanos y también se equivocan de modo que atornillarse en una posición dogmática y sectaria en contravía de la dialéctica de la historia, no es lo más favorable para ellos ni para el resto de la comunidad territorial. Y del otro lado, tampoco se puede desconocer el gran valor que tiene la cultura indígena, que encierra un cúmulo de potencialidades, que mucho pueden aportar al mejoramiento de las condiciones de vida de la población departamental.

El caso radica en la ausencia de una política pública construida sobre la base de lo público y de la realidad histórica contemporánea, que se erija sobre los fundamentos del Estado de Derecho, ese modelo que crearon los alemanes por allá en la segunda década del siglo pasado. Es necesario cambiar el enfoque de parte y parte porque, no todos los indígenas piensan igual que sus dirigentes ni tampoco todos los de otros departamentos piensan como los Cauca, como se puede ver en los del Valle, que aun manteniendo los principios básicos de su cosmovisión, abordan la realidad presente con un enfoque más pragmático y consecuente con el concepto de lo público. Pero sobre todo, es necesario que desde el Estado se genere una pedagogía que muestre a las comunidades los derroteros posibles frente a una realidad universal que está afectada y contaminada por factores de poder global que condicionan fuertemente los fenómenos locales, en eso que los japoneses han denominado la glocalización.

El debate es saludable para todo el departamento. El tema merece la participación abierta de todos los actores  regionales, la transparencia a toda la población y la altura necesaria para que se logre un consenso armónico basado en la convivencia y el diálogo intercultural que mucho puede aportar al desarrollo regional y al tratamiento de los asuntos indígenas del Cauca.

miércoles, 16 de octubre de 2013

LAS COINCIDENCIAS DEL NOBEL DE ECONOMIA

La ciencia siempre ha tenido credibilidad y aceptación universal; y en verdad que así debe ser; pero ésta, a pesar de su postura neutral frente a intereses creados, también se deja manipular y ponerla al servicio de determinadas causas. Por eso, la energía nuclear así como sirve para el desarrollo tecnológico, también sirve para hacer armas de destrucción masiva.

El premio Nobel que se creó como legado del científico sueco, no incluyó el Premio de Economía; pero en 1969 el Banco Central de ese país instituyó el “Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas en memoria de Alfredo Nobel”, más conocido como el Nobel de Economía, que también se entrega en octubre y cuya cuantía monetaria es igual a la de los legítimos premios nobel.

Si bien en economía existen dos métodos de conocimiento, de dónde surgen las dudas sobre la cientificidad de la teoría ortodoxa, lo cual le ha generado críticas al premio de parte de científicos de las ciencias naturales, lo reprochable es el ámbito que rodea el otorgamiento del premio. A pesar de que muchas veces se ha dicho que ese galardón no debería existir, el banco donante continúa con la premiación y el ritual sigue año tras año, con la curiosidad de que la utilidad del premio es más como creador de argumentos para justificar acciones económicas, que como hallazgos de conocimientos para beneficiar a la humanidad.

Este año se lo concedieron a tres economistas estadounidenses y con ello se reafirma la teoría de que ese premio no estimula la producción científica, sino que premia a quienes generan un producto intelectual que favorece a los ricos del mundo del momento, quienes controlan las fuerzas del poder económico universal. En la época cuando los ricos del mundo eran los capitalistas industriales, ganaban el premio los trabajos con contenido  armónicos, consecuentes y concordantes con los intereses de los capitalistas industriales;  y si vemos los premiados después de los años noventa, podemos evidenciar la contribución de los contenidos teóricos galardonados a los intereses de los capitalistas rentistas, quienes controlan el poder económico en el mundo desde hace ya tres décadas.  Hoy que los ricos del mundo atrincherados en el capitalismo financiero internacional y organizados bajo la modalidad rentista, necesitan herramientas conceptuales, no solo para justificar su dominación política sino también para facilitar su ejercicio en el mercado de capitales donde los precios de los papeles y los activos monetarios presenta gran incertidumbre, nos toca comprender la razón por la cual en este año le dieron el premio a Fama, Hansen y Shiller y de esta manera reitera nuevamente que en octubre se presentan las coincidencias del Nobel de Economía.

miércoles, 9 de octubre de 2013

LA REVISIÓN DE LOS POT

Según la legislación vigente, todos los alcaldes al iniciar su período de gobierno debe realizar la revisión del POT con el fin de introducir las modificaciones necesarias ya sean de corto, mediano o largo plazo, lo cual no sólo obedece al cumplimiento de las normas sino a la lógica de la planificación que obliga las articulaciones necesarias con el mal llamado plan de desarrollo que trata la Ley 152 de 1994.

En primera “cochada” de POT que se realizó desde hace quince años y hasta hace una década cuando todavía se cocinaban planes, hubo un fracaso total. Es fácilmente demostrable que no existe ni un solo municipio que pueda decir que su POT fue un éxito, lo cual es absolutamente normal. Colombia tenía que pagar el costo del aprendizaje por cuanto nadie nace sabiendo y la introducción de cambios profundos en el Estado requería quemar esta etapa por lo cual no debemos alarmarnos. Fueron muchos, más de una docena de motivos, que condujeron a que este mecanismo administrativo impuesto y presionado por los organismos multilaterales, no permitiera lograr la finalidad y colmar las expectativas establecidas en su calidad de instrumento gerencial para regir el ordenamiento territorial. Casi todos fueron formulados en abstracto aunque las normas legales eran claras sobre el método necesario para realizar el ordenamiento territorial en concreto, siempre y cuando los alcaldes lo hubieran realizado convencidos de sus bondades y no, como sucedió, por obligación impuesta desde Bogotá.

Hasta ahí no es grave. El país con ese fracaso pagó el costo del aprendizaje. Lo grave es que ahora, cuando se está procesando la segunda “cochada” de POTs, nuevamente se observa que se están cometiendo los mismos errores de la primera. Lo normal sería que si hubo errores la primera vez, que estos sirvan de enseñanza para no volverlos a cometer. De los términos colgados en las páginas web de varios municipios para seleccionar el contratista, se infiere la reiteración de los errores. Entre varios aspectos, entre los que se ve por fuera y sin conocer los detalles y factores internos, se deduce que le dan más importancia al cumplimiento de requisitos contractuales del proponente que a la sabiduría y al conocimiento que tenga sobre el tema de ordenamiento territorial; en el método se  evidencia más importancia a la aplicación mecánica de las normas, que a la respuesta estratégica que garantice el pragmatismo en la formulación; ante los vacíos que deja la legislación vigente sobre planificación y que conduce a errores metodológicos, no se establecen medidas para llenar el hueco. Son sólo algunos ejemplos que caben en una opinión periodística, porque si entráramos en minucias técnicas, la situación daría para más comentarios acerca de la repetición de los factores de fracaso que se están presentando en la revisión de los POT. 

miércoles, 2 de octubre de 2013

CAUCA PATAS ARRIBA

El orden lógico de la planificación estratégica es de abajo hacia arriba. El orden lógico del desarrollo endógeno es de la localidad hacia la nación. El orden lógico de la descentralización es que primero se tomen las decisiones en el municipio y luego que la nación las respete, las acoja y las respalde. Pero el centralismo bogotano que se ha desbocado en este gobierno, atropella los principios, teorías y normas que hoy están vigentes en el manejo de los asuntos públicos. Que la locomotora de la minería llegó a Popayán y dicen en la calle, que el ultimo en saberlo fue el alcalde de este municipio. Como los maridos “cachoneados” que son los últimos en saberlo.

Los recursos minerales son sin duda, uno de los más importantes en la base económica regional, que encierran gran potencial para generar procesos de desarrollo; pero igualmente, los minerales son los recursos más delicados y proporcional a su potencial, también contienen un paquete de riesgos de gran magnitud que se extienden no solo al subsistema biofísico del sistema ambiental, sino también a los subsistemas socioeconómico e institucional.

No se trata de frenar procesos y seguir llorando en el muro de las lamentaciones por la situación que vive la región, pero tampoco de dar rienda suelta a la anarquía de los impulsos empresariales de las empresas multinacionales, cuya costumbre es arrasar lo que encuentran sin mitigar los impactos, sobre todo, en materia social. Para eso se creó el estilo de desarrollo sostenible por iniciativa de la escuela estructuralista, por allá en los años ochenta del siglo pasado. Para hacer desarrollo pero buscando el equilibrio entre la humanidad, la naturaleza y el enriquecimiento de los capitalistas.

Pero no es a los de Bogotá a quienes les compete el asunto. Ellos se limitan a recibir su tajada por firmar las concesiones y licencias y después que los actores protagonistas se encarguen de llevar del bulto. Es a los organismos del Estado de nivel territorial a quienes les corresponde no sólo hacer cumplir la ley para que la actividad sea legal, sino intervenir en la rectoría de los procesos económicos, ambientales, sociales e institucionales que se derivan de la actividad empresarial. El equilibrio entre economía, medio ambiente, condiciones sociales y fenómenos culturales, sólo se logra si se aplican fuertes acciones de gerencia pública que no frenen el desarrollo regional, sino que lo propicien por la senda que trazan los cánones contemporáneos de la teoría del desarrollo, lo cual solo se consigue si no se deja que en Bogotá el centralismo haga los procesos al revés y que caiga el Cauca patas arriba.