Lo
que digan los candidatos en sus discursos o en los debates que por esta época
se ponen de moda, es de poca trascendencia. Lo que tiene implicaciones
jurídicas y técnicas desde la visión de la gestión pública, es el texto del
programa de gobierno inscrito, que por lo general no corresponde al formato de
un proyecto político, pero que deja traslucir el contenido de lo que pueden ser
la políticas de gobierno, que si resulta elegido, se convierten en “ley” para
la respectiva entidad territorial.
Examinando
el programa de gobierno del candidato Cesar Cristian Gómez Castro, que si bien
no responde fielmente a los cánones de la legislación vigente sobre gerencia
pública, sí deja entrever, dentro de lo que podría ser la política para la
dimensión económica del desarrollo integral, interesantes planteamientos que
resultan muy oportunos y consecuentes con la realidad presente del municipio,
si se observan con la óptica del
desarrollo endógeno y con base en la propuesta del BID para abordar este
enfoque utilizando lo que desde Washington llaman la Economía Naranja.
Para
el emprendimiento, que tantos fracasos ha tenido en Colombia donde, según los
estudios, sólo el 10 % de los negocios
creados sobrepasan la barrera de los cinco años y se convierten en empresas
sólidas, incluye temas cruciales como la asistencia técnica, el mercadeo y el
financiamiento con sistemas apropiados. La Economía Naranja será fomentada con
articulación a los sectores de turismo y cultura, destacando la innovación,
pero no referida al mundo académico, sino a las iniciativas populares, donde
reposa la verdadera creatividad y las novedades para la solución de problemas
económicos y sociales.
Destacable
también y concordante con una de las preocupaciones del gobierno nacional en
torno al aprovechamiento del capital físico de dotación regional, la propuesta
sobre utilización de la infraestructura comunitaria, que muchas veces se
utiliza sólo para hacer reuniones de vez en cuando, quedando la mayor parte del
tiempo solo para generar lucro cesante.
Las
ideas sobre el laboratorio de tecnología y las zonas francas son sin duda,
apropiados mecanismos para sembrar sostenibilidad de los procesos de largo
plazo, sobre todo este último, donde cabe con mucho potencial, la zona franca
biotecnológica, orientada al aprovechamiento de la biodiversidad existente en
la cuenca del Rio Micay y los municipios del pacífico.
Son simplemente ideas generales pero que en el
plan de desarrollo se deben concretar en caso de que sea elegido; por lo cual, antes de las elecciones se deben considerar,
porque no se trata de votar por un candidato así por así sin examinar su
propuesta de gobierno, si nos atenemos a la legislación vigente sobre el voto
programático; y para examinar la viabilidad de las propuestas con relación a los
modelos que hoy circulan en el terreno académico e institucional y a la
dotación de recursos del municipio, es muy razonable tener en cuenta entre los programas
de gobierno la pertinencia de Cesar Cristian.
No hay comentarios:
Publicar un comentario