Publicado en el Diario El Liberal de Popayán, el 7 de abril de 2005
Cuando uno se entera de que un
candidato quedó elegido de Gobernador, lo primero que piensa es que por la
voluntad popular el aspirante logró el cargo. Pero las curiosidades del Régimen
Democrático cada vez sorprenden más en el campo de los acontecimientos
políticos.
El jueves de la semana pasada, en
un lujoso hotel de la ciudad de Cali y mientras se celebraba una reunión
social, el senador Juan Carlos Martínez dijo frente a una docena de asistentes,
que el “culpable” (sic) de que Juan José Chaux fuera Gobernador del Cauca era
Angelino Garzón.
Me llamó la atención el uso de la
palabra “culpable”, pero ante todo, la falta de claridad de la relación
causa-efecto entre los dos hechos, razón por la cual le pregunté “¿cómo así;
Senador?” porque yo no entendía que tenía que ver el Gobernador del Valle con
la elección del Gobernador del Cauca.
El senador Martínez quien no
sabía quién le formulaba la pregunta, porque ambos éramos simples asistentes al
evento, reiteró su afirmación y procedió a dar la necesaria explicación: En la
campaña del Valle, la cual se realizó en octubre del año 2003, el senador hizo
acuerdos con el candidato Angelino. En enero del 2004, Angelino Garzón se
convirtió en Gobernador del Valle y le incumplió al senador Martínez las
promesas hechas como candidato, las cuales habían propiciado que el senador
colocara recursos electorales a su campaña.
El hecho despertó la ira del
senador, quien se fue lanza en ristre contra el Polo Democrático y cualquier
candidato alternativo. Como venganza por el incumplimiento de un candidato
alternativo, el pobre Camilo González pagó los platos rotos.
Como el senador Martínez vio la
cara de sorpresa que yo hacía, se dirigió a mi y me dijo “le autorizo a que
diga públicamente que el culpable de que el Gobernador del Cauca sea Chaux es
Angelino” y continuó su explicación. Dijo que le puso a Chaux todo el apoyo de
su movimiento y que gracias a él, hoy Chaux era Gobernador porque sin su ayuda
no hubiera triunfado. Agregó en seguida, que Chaux también había intentado
incumplir y que a él, al senador Martínez, le había tocado recordarle que
gracias a su ayuda hoy él, Chaux, era Gobernador.
Con lo anterior lo que se
entiende es que en ningún momento el senador Martínez quiso apoyar a Chaux,
sino que su intensión era meterle el palo a la rueda de Camilo González por ser
este del Polo Democrático y por culpa, como él lo dijo, del Gobernador del
Valle. Pero también se puede sacar conclusiones importantes acerca de lo que es
el Régimen Democrático, en el que se pueden presentar fenómenos de esta índole,
donde por una rabieta de un personaje con poder político, se puede definir el
futuro de toda una entidad territorial de 38 mil kilómetros cuadrados.
Como el senador Juan Carlos Martínez me autorizó,
diciéndolo dos veces, que podía decirlo en público, ahora narro esta crónica de
la elección del Gobernador del Cauca.
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