jueves, 10 de febrero de 2011

TOCARON A LOS BANCOS

Hace varios años, antes de 1991, depositar dinero en la cuenta de ahorro en un banco era bueno: aunque poco pero se ganaba renta. Hoy se deposita algún dinero, se cuenta con que ahí está, pero cuando se va a retirar, ya el banco se lo ha robado con la complicidad del gobierno. Otra de las herencias del gobierno de Uribe fue la de expedir normas para legalizar los atropellos de los bancos contra los clientes, o sea los indefensos ciudadanos que están bancarizados. Por eso el afán de aumentar los colombianos bancarizados, es decir para ampliar la base de víctimas del atraco inmisericorde de los bancos.

En los orígenes del capitalismo y aun en la época del capitalismo empresarial, los bancos prestaban un servicio público fundamental para el desarrollo económico: se encargaban de concentrar el ahorro social y canalizarlo hacia el financiamiento de las inversiones estratégicas. Pero ahora se han convertido en una empresa de negocio donde lo único que importa es que los banqueros se llenen los bolsillos a costa de cualquier cosa.

Estábamos acostumbrados y ellos también, a ver cómo el gobierno de Uribe se arrodillaba ante el poder de estas empresas y les brindaba todo tipo de condiciones para que ellos lograran sus propósitos. Por eso ahora que el Ministro de Hacienda les puso el dedo en la llaga han llevado sus gritos hasta el cielo. Ahí vimos a María Mercedes Cuellar exponiendo, como siempre, sus absurdos argumentos para justificar los atropellos de este sector parásito de la economía, que se está llevando la mayor tajada del Excedente Económico y con ello estrangulando las opciones de desarrollo del aparato productivo.

Y para colmo de males, los bancos son uno de los más grandes violadores de los derechos humanos. Hay que verlos cuando se acerca la fecha de pago de algún deudor, cómo torturan psicológicamente a la víctima, convirtiéndose en un factor que incrementa la tasa de morbilidad nacional. Ser usuario de un crédito bancario es tener asegurado el estrés y con ellos los daños orgánicos que se derivan de este mal.

Después el Presidente Santos trató de congratularse con ellos por la frase del Ministro. Pero es que el Presidente es conciliador y ojalá que sea por eso; pues la actitud del Ministro Echeverry ha generado la esperanza a los colombianos de que por fin llegó al poder un gobierno que le ponga límite a ese apetito desenfrenado de los banqueros de acumular riqueza a costa del sacrificio del aparato productivo, del verdadero crecimiento de la economía y de la comunidad en general que por necesidad, tiene que acudir a ser víctima de la bancarización.

No hay comentarios:

Publicar un comentario