miércoles, 2 de septiembre de 2020

ALIANZA DE CENTRO-IZQUIERDA


Surgió en los últimos días en la opinión pública una propuesta sobre construir una candidatura única que agrupe un conjunto de personajes protagonistas de la política nacional, con miras a las próximas elecciones de presidente, a la cual le llamaron como una alianza de centro-izquierda y al respecto surgen varias reflexiones:

La primera reflexión que surge es sobré qué es eso de centro-izquierda? Porque si estuviéramos en el siglo XX y sobre todo antes de 1990, tendría sentido hablar de centro-izquierda. Pero hoy, a 20 años del siglo XXI, no parece procedente utilizar ese término; pues lo que predomina en el debate mundial es la confrontación entre dos alternativas: por un lado, continuar con el esquema neoliberal que ha imperado en el mundo desde hace treinta años y por otro lado una propuesta anti-neoliberal que sustituya dicho modelo propio de la modalidad de capitalismo rentista; no cabe otra alternativa. O se es neoliberal o se es antineoliberal, por lo que el centro-izquierda no tiene definición.

De otro lado es conveniente tener en cuenta que en épocas anteriores, también se ha hablado de lo mismo y jamás ha llegado a ninguna parte: al comienzo surgen muchos personajes protagonistas de la política que anuncian su voluntad de participar en la alianza, pero después se aprecia que todos están dispuestos a participar siempre y cuando el candidato sea él mismo. “Alianza sí, pero si el candidato soy yo”. Y se realiza un extenso debate sobre el mecanismo para escoger candidato que deje satisfechos a todos, que al final no llega a ninguna parte.

Otro interrogante que se deriva de la idea se refiere a la pertinencia de la propuesta frente a lo que necesita Colombia. Será que lo que el país necesita es un candidato escogido por fuera del establecimiento, en este caso por fuera del uribismo y sus grupos aliados? o lo que el país necesita es un conjunto de políticas por fuera del enfoque neoliberal que viene destruyendo al mundo accidental desde hace tres décadas.

En lugar de pensar en un mecanismo para escoger candidato, lo que se requiere es un conjunto de propuestas antagónicas al enfoque neoliberal. Una política fiscal que encierre un mecanismo de financiamiento del Estado diferente a la colocación de papeles de deuda en el mercado de capitales, con un sistema tributario redistributivo del ingreso que contenga impuestos directos y progresivos. Una política monetaria expansiva que contribuya al aumento de la demanda agregada y la generación de empleo; una política cambiaria donde el precio del dólar sea fijado por la autoridad del Estado y no por mercado. Una política de desarrollo que recupere el aparato productivo y fortalezca principalmente el sector agropecuario, dejando de lado el sector extractivista, que solo alimenta a las multinacionales; y en general, una política macroeconómica que propicie la generación de empleo. Y en política social, se necesita acabar con esa política de corte financierista para colocar nuevamente una política social de enfoque humanista, que rescate los valores universales del manejo de lo público. O sea, un tipo de Estado que rescate los bienes públicos y evite las privatizaciones desmedidas, para colocar lo público en el nivel que le corresponde en concordancia con la dignidad humana.   

No es entonces la escogencia mecánica de un candidato lo que Colombia necesita, sino la definición de una propuesta, en un proyecto político de fondo, que toque los fundamentos del modelo neoliberal que tanto daño ha causado a la humanidad y que tiene al país en el estado de postración que hoy existe, con los graves problemas sociales que tienen en riesgo la misma existencia humana. Después sí, pensar en cuál debe ser el perfil del candidato para ejecutar ese programa y el compromiso del mismo para sacarlo adelante, aclarando también que se necesita un Congreso comprometido, porque para todos los cambios se necesitan las leyes correspondientes; por lo tanto, de manera mecánica, no tiene sentido hablar de una alianza de centro-izquierda.



2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo con todas las propuestas, me encantó que en ellas no se dejará por fuera el enfoque de una política social con conciencia en que lo publicó no se pone en venta engañando a Colombia para que pensemos que la única solución para salvar nuestras entidades es darle dominio desmedido al sector privado sobre lo público, cuando lo que realmente mueve estas acciones son los intereses de unos pocos que siguen desfalcando nuestro país.

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  2. Miguel..la tenes clara....de como sacar esta finca a pais...y contruir una nacion...en donde el empleo digno sea lo prioritario...la justicia apacigue los odios...la corrupcion un mal recuerdo...viene la pregunta..el que hacer..? En un pais dividido entre falzos buenos y buenos tildados de malos...

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