Al sector recalcitrante de la oligarquía no le gusta
el acuerdo con las Farc y examinando los textos es fácil comprender por qué. El
acuerdo por sí sólo no traerá la paz a Colombia, pero el cumplimiento de los compromisos
abrirá la puerta y permitirá crear condiciones adecuadas a la construcción de
un nuevo país, en el que habrá limitaciones a las élites que hoy detentan el
poder y también habrá solución a viejas aspiraciones de la comunidad en materia
de democracia participativa.
Mirando el Punto 2 sobre la participación política,
vemos algunos textos que nos muestran las bondades del acuerdo. A continuación
transcribimos unos pocos, los que caben en el corto espacio de esta columna:
“La
firma e implementación del acuerdo final contribuirá a la ampliación y
profundización de la democracia en cuanto implicará la dejación de las armas y
la proscripción de la violencia como método de acción política para todos los
colombianos.”
“La
revisión y modernización de la organización y del régimen electoral debe
propiciar una mayor participación de la ciudadanía en el proceso electoral.”
“… que
se asegure que la participación ciudadana, en la discusión de los planes de
desarrollo, de las políticas públicas y en general de los asuntos que atañen a
la comunidad, incida efectivamente en las decisiones de las autoridades y
corporaciones públicas correspondientes.”
“Se
harán las revisiones y los ajustes institucionales necesarios que conduzcan a
una plena participación política y ciudadana de todos los sectores políticos y
sociales, y de esa manera, hacer frete a los retos de la construcción de la
paz.”
“El
gobierno garantizará los derechos políticos de los ciudadanos que como actores
políticos se encuentren organizados como movimientos y organizaciones
sociales.”
“Los
medios de comunicación comunitarios, institucionales y regionales deben
contribuir a la participación ciudadana y en especial a promover valores
cívicos, diferentes identidades étnicas y culturales, la inclusión política y
social, la integración nacional y en general el fortalecimiento de la
democracia.”
“La
promoción de buenas prácticas de planeación participativa es clave para la
profundización de la democracia en Colombia.”
“El
gobierno nacional hará los ajustes necesarios que se deriven del proceso de
revisión, en todos los niveles, del sistema de participación en los procesos de
planeación.”
“Una
cultura política democrática y participativa debe contribuir a la igualdad
entre los ciudadanos, al humanismo, la solidaridad, la cooperación social y a
dar un manejo trasparente a la gestión pública proscribiendo las prácticas
clientelistas y la corrupción.”
Como se puede observar en esta selección pequeña de
textos, no es nada del otro mundo, pero sí es la respuesta a viejos
requerimientos hechos desde distintas organizaciones sociales, los cuales explican
por qué la extrema derecha neonazi no quiere el acuerdo y a la vez nos dan
algunas razones para el sí en el plebiscito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario