miércoles, 15 de julio de 2015

DEL CAPITALISMO EMPRESARIAL AL CAPITALISMO RENTISTA

El apocalipsis para la humanidad comenzó con la transformación del capitalismo empresarial al capitalismo rentista por allá en la década de los ochenta. Por supuesto, no es que antes no hubiera existido rentistas ni que ahora no existan empresarios; pues los rentistas existen desde la antigüedad cuando Aristóteles en Grecia los criticó, Jesucristo los sacó a latigazos del templo y en 1928 fueron los protagonistas de la crisis de la economía, precisamente el evento que les sirvió para inspirar los cambios que introdujeron en los ochenta. Así mismo y como todos vemos, hoy los empresarios principalmente industriales, están ahí, vivitos.

La especificidad en el cambio se encuentra es en las políticas del gobierno. Anteriormente, las políticas macroeconómicas (fiscal, monetaria y cambiaria) se dictaban para favorecer a los industriales de las multinacionales y hoy estas políticas se dedican a favorecer a los rentistas agrupados en los distintos tipos de fondos. Es decir, el capitalismo rentista se consolidó cuando los fondos se tomaron el poder de Estado y sometieron este organismo a sus intereses, cosa que sucedió cuando llegaron al poder Reagan en USA y Thatcher en el Reino Unido. A partir de ahí y durante esa década, se cocinó el nuevo modelo que trajo nuevos paradigmas en las ciencias sociales, en la política y principalmente en el tipo de Estado y sus finanzas.

Los rentistas ya en el poder, para comenzar, estrangularon las finanzas del Estado castrando sus fuentes de ingresos mediante la prohibición de emitir dinero, obtener préstamos bancarios y cobrar impuestos directos. Seguidamente obligaron al organismo a financiarse recurriendo a ellos mediante la colocación de papeles en el mercado de capitales que ellos compran, convirtiéndose así en los prestamistas del gobierno. Paralelamente, impusieron todas las demás medidas complementarias a través de las políticas macroeconómicas, hasta el punto que hoy la política fiscal se ha reducido simplemente a cobrar impuestos indirectos y a pagar cumplidamente el servicio de la deuda; la política monetaria a frenar la inflación para que no se deteriore la renta fija de los papeles de mercado y la política cambiaria a ser espectador de los vaivenes del mercado de divisas. Y el FMI como agente protector de los rentistas del mundo, todos agrupados en la OCDE,  dedicado a velar porque el dinero de los impuestos no se desvíe de su fin primordial que es pagar cumplidamente el servicio de la deuda. El monitoreo periódico se concentra en verificar que la cuantía de papeles colocados no sobrepase la capacidad del recaudo de impuestos, no vaya a ser cosa que suceda lo mismo que está ocurriendo en Grecia. Las finanzas públicas son simplemente abrir un hueco hoy para tapar el hueco de ayer. Colocar papeles hoy, o sea endeudarse, para cubrir el déficit fiscal que surge por recoger los papeles que se colocaron ayer y que hoy se vencen.

Grecia es solo el primero, que se adelantó un  poco porque ocultó al FMI la verdad sobre el endeudamiento y el recaudo, llegando a sobrepasar su capacidad hasta el punto de que la deuda se hizo impagable. Pero siguen en fila los demás países diferentes al G7 que es donde se concentran los verdaderos ricos capitalistas del mundo y que sostienen el modelo, el cual sufrirá el bumerán como víctima de su propio invento y a esos países les tocará comer de su cocinado por el cambio del capitalismo empresarial al capitalismo rentista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario