miércoles, 4 de junio de 2014

LOS TEMAS DE CAMPAÑA

Reducir el debate electoral a la presidencia del país al tema de la negociación con la guerrilla, es darle a esa institución un tratamiento simplista e impertinente frente a la dimensión real de lo que significa gobernar el país durante cuatro años. El caso deja por fuera los dos más trascendentales asuntos de la agenda presidencial como son el bienestar y desarrollo de los colombianos y la postura del país en el concierto universal.

Por muy importante que sea la suspensión de la violencia por parte del grupo guerrillero más antiguo y de mayor magnitud que existe, no es tanto como para olvidar que la población tiene otras necesidades mucho más importantes. Lo cierto es que a los estratos uno y dos, poco les importa lo que está ocurriendo en la Habana, pues en el día a día su preocupación es de cómo poner la olla en la estufa o cómo cubrir la lonchera y el transporte de sus hijos de colegio, sin incluir la tardanza de las citas en la EPS o los dolores de cabeza que causa la juventud de sus hijos, siempre y cuando ya tengan resuelta la necesidad de vivienda y el pago de los servicios públicos domiciliarios.

Un presidente se distingue de otro por sus políticas de gobierno, entre las que se destacan la política macroeconómica y las políticas sectoriales tanto de los sectores económicos como sociales. Pero muy poco se conoce sobre las propuestas de los candidatos sobre estos temas. La injuria, la calumnia y los ataques al oponente han ocupado más espacio que la difusión de las propuestas propias. Ha sido más un debate basado en la destrucción del rival que en la construcción de país.

De todo el paquete de políticas que un gobierno adopta para el ejercicio de sus funciones y competencias, dos son de absoluta relevancia por el impacto en la calidad de vida de toda la población en general y particularmente de los grupos populares. Una es la política fiscal que traza las pautas sobre el manejo de los impuestos y demás ingresos del Estado y de las asignaciones del gasto público. La otra es la política social que muestra los criterios que utilizará el gobierno para tomar decisiones en los sectores sociales prioritarios como salud, educación, vivienda, recreación y demás medios institucionales mediante los cuales se atienden las necesidades humanas.

Hipotéticamente,  ya se conocen ampliamente lo que fueron las políticas  fiscal y social de los gobiernos Uribe y Santos, como para que los electores tengan elementos de juicio por quien votar. Lo malo es que el nivel de la cultura política colombiana no da para tanto, por lo que no podemos celebrar que el pasado y la memoria sean suficientes como para dilucidar la importancia y conveniencia de los temas de campaña. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario