La protesta
del empresario de los vestidos ha tenido mucho eco en la opinión, tal vez
porque siendo un hombre que casi nunca sale en los medios, su nombre colocado
en múltiples lugares del país, es bastante reconocido en el escenario público.
En parte tiene razón el señor Calle porque la carga tributaria en un país lleno
de desempleo y pobreza, agobia de manera generalizada a la comunidad nacional.
Pero por
otro lado nos recuerda la historia colombiana, cuando a mediados del Siglo XIX,
se presentó la lucha intestina de carácter político en sus apariencias, pero
con un trasfondo económico que al decir de algunos historiadores, marcó el
futuro del desarrollo económico nacional, que se sembró a finales de dicho
siglo y se consolidó durante el Siglo XX.
Dicen los
historiadores y entre ellos Tirado Mejía, que se enfrentaron por un lado los
artesanos y por otro lado los comerciantes, ambos con algunos otros aliados. La
pugna la ganaron los comerciantes y por lo tanto este sector de la economía
instauró su influencia en el gobierno y las políticas que se implantaron fueron
para su beneficio. Ahora algunos historiadores afirman que de haber triunfado
los artesanos, el sector industrial hubiera avanzado en su desarrollo y que en
consecuencia en el Siglo XX, Colombia hubiera sido país industrial; pero como
triunfaron los comerciantes, el país le abrió las puertas a la industria
europea, principalmente inglesa, y se castró la posibilidad de fortalecer los
inicios industriales nacidos en Cundinamarca y Santander, principalmente.
Lo que les duele a los
comerciantes porque el gobierno intenta proteger el aparato productivo
amparando los sombreros artesanales y la producción del cuero, no es tanto
porque la carga de impuestos está azotando a la sociedad en general. Lo que les
mortifica es que con la limitación de las importaciones se bajan las
posibilidades de ganancias a las empresas de comercio, donde se ubican también
grande multinacionales. Ello hace que la decisión del gobierno tome postura frente
a las alternativas de política económica, midiendo el papel del aparato
productivo en la base económica y sus impactos en materia de generación de
empleo sostenible y fortalecimiento de los mecanismos multiplicadores.
Probablemente Fenalco ejerza presión en contra de las medidas proteccionistas y
los neoliberales vociferen por el incumplimiento de acuerdos sometidos a la
OMC, pero la historia muestra hechos que son contundentes sobre los efectos
futuros de las medidas que en todo caso, deben defender el aparato productivo
nacional aunque se siga manifestando la protesta de Arturo Calle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario