miércoles, 28 de enero de 2015

EL EJEMPLO DE GRECIA

La geopolítica mundial cada día se complejiza más, como se puede ver con los últimos acontecimientos: las dudas sobre la autenticidad del episodio en París que se le atribuye a los yihadistas, el cambio de moneda en Irán retirándose del dólar y ahora el resultado de las elecciones parlamentarias en Grecia, país que desde hace cinco años viene atrayendo los ojos del mundo económico. Allá en Grecia, a diferencia de Colombia, la crisis socioeconómica no se desvía como acá hacia la descomposición social, sino que en ese país el descontento se ha canalizado hacia un proyecto político que se constituye en alternativa de cambio para mejorar la situación, como debe ser en el campo sociológico. La coalición Syriza liderada por Alexis Tsipras triunfó en las últimas elecciones.  

Las consabidas medidas que impone en FMI, y allá también el Banco Central Europeo, cuando un país tiene dificultad para pagar el servicio de la deuda, son las mismas: aumento de los impuestos y disminución del gasto público con lo cual es Estado deja de cumplir los fines esenciales y las condiciones de vida se agravan. Cuando Grecia puso en jaque a los especuladores internacionales del dinero, principalmente a los rentistas alemanes, estas medidas fueron impuestas y el pueblo griego comenzó a sufrir las consecuencias.

La primera conclusión del caso griego, que se sacó hace como un lustro, fue la de que la hipótesis de los años ochenta cuando el capitalismo rentista por evitar caer en la situación de 1928, cogió al Estado de marrano para su lucrativo negocio, sobre la creencia de que el Estado nunca quiebra, resultó falsa. Pues el supuesto de que basta con ponerlo a cobrar impuestos y con ellos pagar cumplidamente la deuda, en el caso griego no resultó. El Estado se ahoga si el aparato productivo no genera la suficiente base tributaria.

La segunda conclusión es de ahora, que muestra caminos hacia el futuro y que acentúa más la duda sobre la sostenibilidad del modelo de globalización financiera. El esquema mata la gallina de los huevos de oro y en lugar de lograr la sumisión de los pueblos para que con mayor empobrecimiento los capitalistas agrupados en fondos y la banca de inversión se llenen más los bolsillos, lo que vemos es la oportunidad de fortalecer procesos políticos que luchen por la dignidad humana y se aparten de las imposiciones del capitalismo financiero internacional.

Deben estar temblando los dueños del mundo por lo que puede venir; pero para los países víctimas del modelo de globalización financiera impuesto por el capitalismo rentista hace más de un cuarto de siglo, se abre una posibilidad de enfrentar la situación que en términos de acción gubernamental todavía no se conoce, por lo que se pone muy interesante la observación y el análisis de lo que se pueda hacer teniendo en cuenta el ejemplo de Grecia.

miércoles, 21 de enero de 2015

LA HERMANA DEL SENADOR

No conozco a Juan Felipe Vallejo ni sé quién es,  pero por su foto en el periódico veo que es un hombre “muy joven pero con fina pluma”, como me dijo Gerardo Fernández en 1976 cuando me invitó a escribir en El Liberal después de leer un par de artículos que escribí en Tribuna Libre el periódico de Miguel Ángel López. Vallejo publicó una columna en este diario hace algunos días haciendo referencia los hijos de Omar Henry, como se les decía en ese mismo año a los protagonistas del episodio comentado en la nota periodística, en la que con otras palabras, reitera que al Estado a nivel territorial, se le sigue atropellando, tal como lo hicieran Víctor  Mosquera y Mario S. desde que el régimen político colombiano por la vía constitucional se redujo a la repartija de cargos burocráticos, situación que fue combatida al comienzo por Aníbal Prado y luego por Omar Henry Velasco.

Del artículo de Vallejo deduzco que yo no era el único que pensaba que el senador Velasco podría ser el personaje idóneo para liderar la recuperación del Partico Liberal rescatándolo el rumbo impuesto por la Casa Gaviria y metiéndolo en la senda que establecen sus estatutos y su plataforma ideológica del 2001. E igualmente veo que tampoco soy el único que considera una desfachatez el intento de imponer a su hermana como candidata a la alcaldía de Popayán. Parece que el nepotismo es como un chikunguña metido en el capitolio nacional que pica a casi todos los congresistas y ahora contagió a Velasco.

Competir por el cargo de alcalde contra la  hermana del senador es pelea de toche con guayaba madura, por lo cual es un golpe bajo para los otros candidatos. Cuenta con el aval automático, se beneficia de la mermelada y por supuesto, arrastra a toda la clientela y lagartería que siempre rodean a los congresistas, sin considerar si tiene o no las competencias y atributos que la alcaldía de esta ciudad requiere en la actual coyuntura histórica. Además, independientemente de las calidades de la hermana, lo que fastidia y muestra el bajo nivel de la ética política y la moral pública, es el aprovechamiento de su posición para catapultar a su propia hermana violando el principio de igualdad que exige la democracia.

Pero el joven Vallejo es osado. Le dice “…vamos a desafiar al todopoderoso senador, vamos a demostrarle que estamos hastiados de esa forma de hacer política, vamos a derrotar estruendosamente la candidatura amañada de su hermana…”. Tal vez está interpretando un sentimiento generalizado que hoy se extiende en Popayán porque ya no soporta el trato que los político tradicionales le han dado por más de medio siglo y que reconoce la necesidad de que al municipio llegue un gerente público que cumplan todas las leyes vigentes sobre gestión pública y modernización del Estado, de modo que parece que no va a ser tan fácil que a la alcaldía llegue la hermana del senador. 

miércoles, 14 de enero de 2015

LA CULPA ES DE LA VACA

Ha hecho carrera la afirmación de que la lamentable situación que vive el territorio caucano, que con frecuencia comentan los columnistas de El Nuevo Liberal, es por culpa del gobierno nacional con sede en Bogotá. Pero examinando cifras y situaciones históricas de la región y sus relaciones con el nivel central, podemos también afirmar que dicha frase tiene un porcentaje de veracidad y otro de falsedad. Probablemente para el siglo pasado sea cierta pero es falsa para el presente siglo.

Es cierto que el modelo de industrialización por sustitución de importaciones que Colombia adoptó a mediados del siglo XX por imposición de la CEPAL propició el privilegio de cuatro polos industriales donde se concentró la política del gobierno nacional y desde este punto de vista, el resto como Cauca, quedaron rezagadas frente a las bondades de la acción gubernamental, aunque mirando las cifras de gasto público percápita durante un período de largo plazo, se observa que Cauca no ha estado de último. Pero este modelo se agotó en los años ochenta, decenio de la transición del sistema capitalista mundial, y ya en el presente siglo las condiciones para el desarrollo regional y territorial han sido otras. Igualmente, la teoría de esa época destacaba los factores exógenos del desarrollo y relievaba la inversión extranjera como mecanismo idóneo para lograr objetivos de progreso.

Pero después de los cambios introducidos en los años noventa, con nueva constitución abordo y nuevo paradigma sobre el desarrollo donde se destacan los factores endógenos, para el siglo XXI la frase de marras es falsa. Los diversos estudios realizados en este territorio, inclusive los hechos por universidades  foráneas, muestran la gran dotación de capital natural, capital físico y capital material que existe y que constituyen una paradoja frente a los indicadores económicos y los niveles sociales que hoy existen, por lo cual obligatoriamente hay que examinar otros aspectos de la vida regional que se han convertido en cuellos de botella para el progreso económico y el mejoramiento de la calidad de vida.

Siendo el Estado a nivel territorial el gran responsable de la conducción de los procesos económicos ambientales y sociales, vemos que su manejo o administración se ha hecho de manera atolondrada. Los procedimientos para escoger y designar los funcionarios, las prioridades en la asignación de recursos, los métodos de planificación, las competencias de los servidores públicos y demás aspectos en la complejidad de la gestión pública, sin hablar de las características de la dirigencia empresarial y de la debilidad de la sociedad civil, son todos factores que en este siglo tienen mayor peso que el gobierno central en los procesos de desarrollo regional, por lo que hoy hay que parodiar a Jaime Lopera y Marta Bernal afirmando que en Popayán la culpa es de la vaca. 

miércoles, 7 de enero de 2015

RECONOCIMIENTO DEL IMPORTANTE PAPEL DEL ESTADO

El 13 de noviembre de 2008 en un artículo titulado “Otra causa de la crisis financiera”, el diario El Liberal lo había dicho desde Popayán. Ahora desde París lo dice Tomas Piketty, este sí con gran despliegue publicitario y acogida en el mundo académico, que la desigualdad es una realidad del sistema capitalista que causa serios problemas en la vida social. Piketty demuestra con la Teoría de los Precios, lo que ya siglo y medio antes se había demostrado con la Teoría del Valor, pero con la diferencia de que el método del valor condujo a la conclusión de que era necesario cambiar el sistema económico para corregir este mal, que desvía la esencia natural de la economía cual es la de garantizar las condiciones de vida a la especie humana, mientras que el francés deduce soluciones manteniendo el mismo sistema de mercado pero con un decisivo papel por parte del Estado.

Igual lo había señalado el estudio de Oxfam a finales del 2013 en su informe “Gobernar para la élites: secuestro democrático y desigualdad económica”, que fue comentado en el diario payanés el 22 de enero de 2014 en el artículo “Los hallazgos de Oxfam”. Es mediante la política fiscal como se puede intervenir las desigualdades, en lugar de luchar por el establecimiento de un sistema de economía planificada que la historia ya demostró su ineficacia para este fin, por lo que se destaca la afirmación publicada el 3 de diciembre de 2014 en el artículo “Los ricos también lloran” donde se relieva la necesidad de una reforma tributaria estructural que sea consecuente con la heterogeneidad territorial y la diversidad sectorial de la economía.

De Piketty y su trabajo bien documentado, que analiza un período de dos siglos y medio y sustenta con cifras, se desprende la necesidad de un Estado bien administrado, no como la inepta oligarquía colombiana viene manejando este organismo en nuestro país, y se destaca la importancia del año que comienza en el cual hay elecciones de administradores del Estado a nivel territorial. Pues no basta con aplicar una política fiscal apropiada y un sistema tributario como lo recomienda el economista francés que resalta la importancia de gravar el capital más que los ingresos, sino también aplicar métodos apropiados en todos los aspectos de la gestión pública, incluyendo la administración territorial que hoy está en manos de gobernadores y alcaldes, así como los procedimientos gerenciales que faciliten el control de la corrupción y la neutralización de las aberraciones del régimen político, todo en concordancia con los diversos estudios y análisis que en materia de solución de los problemas sociales, conducen a que en materia de desigualdad, es necesario el reconocimiento del importante papel del Estado.