miércoles, 29 de octubre de 2014

LA PARADA JUDICIAL

Es cierto que se han presentado casos de conductas poco éticas en algunos magistrados de las altas cortes; es cierto que ha habido casos de jueces prevaricadores, como también es verdad que por lo general los procesos son lentos y la efectividad de la rama es baja, por lo cual en los últimos años el Poder Judicial ha sido víctima del deterioro en su imagen. Pero no se debe desconocer otras realidades que también cobijan la situación de la justicia, como es el trato y manejo que la rama vecina del poder público, el Poder Ejecutivo, le brinda a la judicial.

Si vemos que la rama legislativa, que muy poco le sirve a la sociedad colombiana, recibe un trato preferencial con abundancia y despilfarro de recursos, incluidos los viajes de turismo al exterior y los abusos en los vehículos oficiales, no se comprende la inequidad frente a la situación de la rama judicial que presta un servicio a la sociedad de mayor envergadura. Claro, el tamaño de la última es muy superior y en términos absolutos las demandas son más elevadas; pero se trata de examinar las pautas y criterios con que la rama ejecutiva actúa frente a las otras dos.

No se puede desconocer que Colombia adolece de un alto grado de violación de la ley y delitos, los cuales se cometen en todos los estamentos de la organización social desde los más bajos niveles del lumpen hasta los más altos cargos del Estado como presidentes, ministros y senadores, con lo cual los órganos judiciales se atiborran de procesos que superan excesivamente la capacidad instalada y también la física locativa, según lo dijo un funcionario cuando afirmó que el edificio estaba en riesgo por el peso del papel acumulado. Pero el gobierno no afronta la situación con los debidos criterios que tiene la obligación de aplicar según las normas sobre gerencia pública vigentes.

Las peticiones de los jueces son elementales: cualquier servicio, ya sea privado o público, necesita una adecuada política de talento humano que incluya remuneración, estabilidad, seguridad integral, protección, capacitación, bienestar y desarrollo humano, así como cualquier fábrica necesita un adecuado manejo de las maquinarias, sin lo cual la calidad del servicio es deficiente. El ámbito laboral, incluidas las condiciones locativas y dotación de medios, es un principio fundamental en la buena calidad. Según los fundamentos de la calidad total o el mejoramiento continuo, la más eficaz forma de elevar la calidad es con la intervención de los mismos actores que realizan el proceso, por lo cual la reforma a la justicia requiere de una participación decisiva de los funcionarios de los juzgados. Y así sucesivamente, no es capricho ni apetito personal de los sindicalistas sino realidad objetiva de la situación estructural de las tres ramas del poder público, que explican sustancialmente la razón, no del paro, sino de la parada judicial.

miércoles, 22 de octubre de 2014

PERTINENCIA DEL NOBEL DE PAZ

En ocasiones el otorgamiento del premio nobel de paz ha sido cuestionado, como cuando se lo conceden al presidente de Estados Unidos, un funcionario marioneta de los grupos del poder financiero de ese país, quien muchas veces actúa como el mayor promotor de guerras y violencia del planeta. Pero este año dicho premio nos evoca un tema que con relación a la paz, tiene mucho significado y trascendencia. Varios analistas coinciden en que la violencia tiene causas objetivas y subjetivas que se alimentan con factores de riesgo estructurales y coyunturales, donde la infancia ocupa un lugar preponderante. Pero sobre todo, el trato que los adultos les brindan a los infantes.

El maltrato infantil es una aberración incrustada en el seno de la sociedad con serios efectos en materia de convivencia y paz, como lo señalaba una columna en este diario publicada el 13 de noviembre de 2013 con el título “La otra negociación de paz”, por lo cual el premio concedido al indio Kailash por su lucha contra el trabajo infantil, lo mismo que a la pakistaní Malala, cuyo trabajo también se refiere a los derechos de las niñas, revive en la agenda universal el tema de la infancia tantas veces trinado por la Unicef pero que aún conserva las irracionalidades tradicionales.

Mientras no se erradique la violencia física y psicológica que golpea a los infantes, cualquier empresa contra la violencia en la sociedad y en pro de la construcción del clima de convivencia armónica deseado, quedará a mitad de camino, por lo cual bien vale recordar una propuesta que se discutió en el alto gobierno durante 1998 sobre la conveniencia de otorgarle, mediante mecanismos constitucional, el estatus de “asunto público” al maltrato infantil, con la finalidad de abrirle la puerta a toda la comunidad para que intervenga en la prevención y la atención de semejante aberración social. Hoy es un asunto privado y el único que tiene competencia para intervenir es el ICBF.

El premio nobel de este año les recuerda a los adultos que manejan las naciones y el mundo, que existen los niños. Que también las luchas a favor de este grupo poblacional ameritan el otorgamiento de premios de la magnitud del nobel, de modo que se motiven los mayores a pensar en la importancia de la infancia, que constituye el corazón de la sociedad presente, y no sigan diciendo que los niños son el futuro, como reza la frase de cajón que tantas veces se pronuncia. Basta con ser padre de familia para comprender que los adultos viven por y para los niños, motivo por el cual no cabe la menor duda sobre la pertinencia del nobel de paz.

lunes, 20 de octubre de 2014

IDENTIDAD DEL PERIODISMO COLOMBIANO

Cali, noviembre 07 de 2006
  
Por lo general la generación de paradigmas, métodos y modelos principalmente de las ciencias sociales, está influida por la cultura del país donde se origina. Estos son productos que salen de la mente humana donde su creador no se puede evadir de los patrones mentales que direccionan su pensamiento e impregnan su producción intelectual.

Caso concreto que podemos ver como ejemplo, es el de los modelos gerenciales que se enmarcan dentro del concepto de Gerencia Estratégica, paradigma que ha estado muy de moda desde hace más de medio siglo. La Gerencia Estratégica de corte norteamericano difiere del enfoque que recomiendan los europeos y ambos son bien distintos respecto a las recomendaciones de los japoneses. Los norteamericanos que desde hace dos y medio siglos han desarrollado una cultura inescrupulosa, que piensan únicamente en cómo ganar dinero y acumular para cuyo fin justifican cualquier medio, definen como epicentro de la gerencia estratégica la derrota de sus competidores en el mercado. La finalidad de la gerencia es lograr utilidades para la empresa, sostenerla y hacerla crecer, lo que se debe lograr, según el paradigma gringo, combatiendo y derrotando a los competidores para posesionarse del mercado, sin importar el procedimiento con el cual se derrota al rival. La gerencia estratégica europea, consecuente con la cultura de una sociedad que tiene muy buena dotación de Capital Social, tiene como base para sacar adelante las organizaciones empresariales la integración y la unión con otras empresas para que como resultado de la cooperación interorganizacional, todas las partes se beneficien y las empresas logren los esperados éxitos en el mercado. Por su parte los japoneses dicen que la empresa alcanzará el éxito en ventas, utilidades y crecimiento, si deja satisfecho al cliente, por lo que la gerencia estratégica oriental gira en torno a la satisfacción del cliente.

Los periodistas colombianos sueñan con imitar o copiar o dejarse influir de los modelos de Estados Unidos. Los modelos periodísticos de ese país están influidos por la perversa cultura de la sociedad gringa, donde un patrón determinante es salir adelante dándole codazos a su rival. Es pretender alcanzar la meta, no sacando a relucir los méritos propios, ni mediante la integración con los demás ni a través de dejar satisfecho al cliente, sino con base en la destrucción de sus competidores. Así como en la gerencia de empresas, la guerra de la mercadotecnia y el espionaje industrial son modelos gerenciales, en los modelos gringos de periodismo impera la competencia y el surgimiento por encima de los colegas, independientemente de los efectos en la sociedad de una función que tiene tan alto contenido humano como es la de informar y crear opinión.

Los concursos y premios de periodistas son invento de los gringos en armonía con sus modelos, porque sus formas de motivación y estímulo obedecen a los mismos patrones culturales. Diferente es, por ejemplo, como se motiva, interesa y estimula a un trabajador según la gerencia europea y japonesa donde no se utilizan premios ni concursos como motivadores. Pero lo grave no es recurrir a los premios de periodismo para incentivar la superación, sino qué tipo de periodismo se estimula. No se le otorga el premio al mejor trabajo periodístico, es decir al trabajo que más contribuye a propiciar la cohesión social, sino al trabajo más truculento, escandaloso, atrevido, descarnado, maligno, abrupto, morboso, pervertido, etc. sin importar qué impacto genera en el marco de la vida social. Esa perversión es la que impulsa a los periodistas hasta a arriesgar su vida por hacer un trabajo que según esos parámetros se califica como “buen periodismo” y por lo tanto merecedor de un premio, sin considerar que el periodismo como función social no debe tener ningún tipo de premio porque no se debe premiar a la gente por el sólo hecho de cumplir su deber.

En las salas de redacción de los noticieros e informativos colombianos ya sean de radio, prensa o televisión, lo que menos se tiene en cuenta es la expectativa de los oyentes, lectores o televidentes, que son los “clientes” a la luz del modelo japonés. No, en las salas de redacción se tiene en cuenta es lo que está produciendo la competencia ya sea cadena radial, medio escrito o canal de televisión. Desde las salas de redacción se hace espionaje a la competencia. Por eso en todos los noticieros sólo con alguna diferencia de tiempo, se escuchan, leen o ven las mismas noticias, ya que a través del espionaje tratan de que otro no vaya a dar una noticia que él no dará. Al típico caso del modelo gringo, se trabaja para darle codazos a su competidor y no para satisfacer a la sociedad. De aquí surge el “síndrome de la chiva”.

¿Quién le dado facultades a los directores de los noticieros para calificar como noticia un suceso de la vida social? Del ciento por ciento de hechos que ocurren diariamente en el seno de la sociedad, son seleccionados para tema de información dentro de un informativo sólo un porcentaje muy bajo. Hasta ahí todo está bien porque el ciento por ciento de casos que ocurren no caben en un noticiero. Pero, por qué califican como noticia los hechos que más contribuyen con la descomposición social? Para ellos es noticia lo más morboso, lo más truculento, lo más absurdo, etc. El argumento, dicen, que porque estos casos, los deteriorativos de la integridad social, son los que dan raiting, audiencia o lectores, lo cual es completamente falso porque, a qué hora se hace el sondeo o exploración de mercado para comprobarlo?. Lo cierto es que la audiencia, los lectores y los televidentes actúan con base en sus hábitos y se someten a escuchar, leer o ver lo que les ofrezcan, y eso lo aceptan, independientemente de su contenido, porque el “consumidor de noticias” tiene este carácter por otras condiciones diferentes a los contenidos: por los horarios, porque le gusta el medio, porque le gusta el formato, porque le gusta la presentación, etc. y por lo tanto se resigna a lo que su noticiero preferido le suministre.

La “payola” es invento de los gringos. Cultura gringa. Cómo es eso de que a un periodista hay que darle dinero para que hable bien de un cantante o un disco? Pero también ocurre con los periodistas deportivos que reciben dinero para que hablen bien de un jugador o de un equipo. Así mismo ocurre con los periodistas de política, que se alegran cuando llegan los períodos electorales porque en esta época algunos candidatos les dan dinero para que hablen bien de ellos. Tampoco dicen públicamente nada que afecte a las empresas que pagan la pauta publicitaria. O si no es así, por qué no se ha dicho por los medios lo que todo Colombia sabe como es que la firma Coca-Cola suministra dinero a los paramilitares?

Claro nadie tiene la culpa. No se puede cambiar una cultura y menos cuando es herencia de la cultura imperial de otro país. Así funcionan las cosas en Estados Unidos y así debe funcionar en Colombia, porque los más connotados periodistas colombianos, han ido a ese país a realizar estudios de postgrado o a participar en eventos de educación continuada para luego venir a introducir en Colombia lo que allá les enseñan, sin tener en cuenta que acá tenemos otra realidad económica, donde la pobreza es un caldo de cultivo para que los procesos se degeneren, creándose el ambiente propicio para dar la identidad del periodismo colombiano.


miércoles, 15 de octubre de 2014

LAS ALERTAS PARA EL PRÓXIMO AÑO

Según los propósitos del gobierno nacional en materia de paz y pensando en lo que ellos llaman el “posconflicto”, el Departamento del Cauca será un territorio muy importante dentro de las políticas y programas de la Nación y la mira de la cooperación internacional, debido a la complejidad y magnitud que se presenta en el conflicto sociopolítico de esta región y sus manifestaciones de violencia. Esto, seguramente, hará de este territorio objeto de cuantiosas inversiones de recursos públicos nacionales e internacionales, sobre la base de que el gobierno necesita mostrar resultados en las zonas donde la situación es más crítica, como en este departamento.

Con ello, lógicamente, se abrirán las agallas de los carteles de la contratación y las privatizaciones, no sólo del Valle del Cauca como dijo el Gobernador Ortega, sino de todo el país. Pues la privatización del sector eléctrico no del Valle y tampoco se sabe quién está detrás del proyecto de acueducto regional del norte. Igualmente, en la contratación los procedimientos de corte mafioso están en todas partes.

Por eso la elección de gobernantes territoriales del próximo año será objeto de amenazas y riesgos; pues los carteles le apuntarán a estos cargos como plataforma para penetrar al territorio y realizar las maniobras correspondientes a sus intereses. Ya en este departamento existen antecedentes, según se puede leer en la narración que se publicó en una columnista del Diario El Liberal el 7 de abril de 2005 con el título “La elección del Gobernador del Cauca”.

De modo que, además de la conveniencia de cambiar los procedimientos para elegir gobernantes territoriales por las debilidades de los tradicionales existentes, las amenazas provenientes de fuerzas extrañas reafirman la necesidad de promover dinámicas políticas y electorales diferentes. El tiempo es apenas justo, cuando hay que comenzar por propiciar modificaciones en la cultura política. Para comenzar, es necesario difundir que la Ley 131 de 1994 no establece el “voto candidático” sino el “voto programático”, que significa una confrontación entre programas de gobierno y no entre personas, por lo cual se requiere una pedagogía pública que cambie la costumbre ciudadana de votar por un candidato.


Las advertencias están planteadas desde el mismo gobierno departamental y desde el seno de la misma Asamblea. Dice el viejo refrán que “guerra avisada no mata soldado” de manera que si la comunidad departamental se deja embaucar en las próximas elecciones, que después no llore sobre la leche derramada y no diga que no se le advirtió sobre las alertas para el próximo año.

martes, 14 de octubre de 2014

LA ELECCIÓN DEL GOBERNADOR DEL CAUCA

Publicado en el Diario El Liberal de Popayán, el 7 de abril de 2005

Cuando uno se entera de que un candidato quedó elegido de Gobernador, lo primero que piensa es que por la voluntad popular el aspirante logró el cargo. Pero las curiosidades del Régimen Democrático cada vez sorprenden más en el campo de los acontecimientos políticos.

El jueves de la semana pasada, en un lujoso hotel de la ciudad de Cali y mientras se celebraba una reunión social, el senador Juan Carlos Martínez dijo frente a una docena de asistentes, que el “culpable” (sic) de que Juan José Chaux fuera Gobernador del Cauca era Angelino Garzón.

Me llamó la atención el uso de la palabra “culpable”, pero ante todo, la falta de claridad de la relación causa-efecto entre los dos hechos, razón por la cual le pregunté “¿cómo así; Senador?” porque yo no entendía que tenía que ver el Gobernador del Valle con la elección del Gobernador del Cauca.

El senador Martínez quien no sabía quién le formulaba la pregunta, porque ambos éramos simples asistentes al evento, reiteró su afirmación y procedió a dar la necesaria explicación: En la campaña del Valle, la cual se realizó en octubre del año 2003, el senador hizo acuerdos con el candidato Angelino. En enero del 2004, Angelino Garzón se convirtió en Gobernador del Valle y le incumplió al senador Martínez las promesas hechas como candidato, las cuales habían propiciado que el senador colocara recursos electorales a su campaña.

El hecho despertó la ira del senador, quien se fue lanza en ristre contra el Polo Democrático y cualquier candidato alternativo. Como venganza por el incumplimiento de un candidato alternativo, el pobre Camilo González pagó los platos rotos.

Como el senador Martínez vio la cara de sorpresa que yo hacía, se dirigió a mi y me dijo “le autorizo a que diga públicamente que el culpable de que el Gobernador del Cauca sea Chaux es Angelino” y continuó su explicación. Dijo que le puso a Chaux todo el apoyo de su movimiento y que gracias a él, hoy Chaux era Gobernador porque sin su ayuda no hubiera triunfado. Agregó en seguida, que Chaux también había intentado incumplir y que a él, al senador Martínez, le había tocado recordarle que gracias a su ayuda hoy él, Chaux, era Gobernador.

Con lo anterior lo que se entiende es que en ningún momento el senador Martínez quiso apoyar a Chaux, sino que su intensión era meterle el palo a la rueda de Camilo González por ser este del Polo Democrático y por culpa, como él lo dijo, del Gobernador del Valle. Pero también se puede sacar conclusiones importantes acerca de lo que es el Régimen Democrático, en el que se pueden presentar fenómenos de esta índole, donde por una rabieta de un personaje con poder político, se puede definir el futuro de toda una entidad territorial de 38 mil kilómetros cuadrados.

Como el senador Juan Carlos Martínez me autorizó, diciéndolo dos veces, que podía decirlo en público, ahora narro esta crónica de la elección del Gobernador del Cauca. 

miércoles, 8 de octubre de 2014

LOS FACTORES DEL BUEN GOBIERNO

Ahora que se agita el tema de los candidatos y las elecciones para gobiernos territoriales, varias opiniones coinciden en la necesidad de pensar más en el futuro gobierno que en el candidato y la elección. Dijo Héctor Rodríguez “¿seguimos jugando a ganar elecciones o buscamos un buen alcalde para Popayán?”, lo cual coloca sobre la mesa la importancia de tener en consideración los aspectos que hoy, en el Estado Postmoderno, se comportan como factores clave para alcanzar los objetivos gubernamentales en materia de satisfacción de las necesidades de la ciudadanía.

Se ha dicho que fulano de tal es un buen candidato porque su experiencia es en la empresa privada o que ha sido empresario, con lo cual se coloca sobre la mesa el tema gerencial como factor de éxito en la gestión, lo que es totalmente cierto, hoy que lo público se concentra en el escenario del mercado, donde, si no hay enfoque gerencial habrá rotuno fracaso, como se puede ver en los gobernantes actuales que en lugar de aplicar las leyes que regulan el enfoque gerencial, gobiernan a punta de sentido común y por eso el descontento de sus gobernados. Pero el tema no se puede tomar a raja tabla. Si bien los principios gerenciales son universales y los mismos donde quiera que se hallen, la aplicación de estos en lo privado es substancialmente distinto a su aplicación en lo público. Para lo privado se aplican con la finalidad de producir ganancias o utilidades a los propietarios de la empresa, mientras que en lo público se utilizan para el cumplimiento satisfactorio de los fines esenciales del Estado donde prima el servicio a la comunidad.

Pero lo más importante es tener en cuenta los atributos de esta disciplina administrativa y por supuesto, las competencias del gobernante para adoptarlos. Dice el marco conceptual que el gerente público debe navegar en la multiorganización, por cuanto el objeto donde se aplica la administración, o sea la masa social, es compleja y encierra diversidad de elementos en que el Estado tiene multiplicidad de organismos y la sociedad diversidad de formas; la participación, dentro del marco de la democracia participativa, porque no es posible alcanzar objetivos de gran alcance sin el compromiso e involucramiento de la misma sociedad beneficiaria; la concertación porque no puede haber co-gestión con responsabilidad compartida entre Estado y sociedad, sin acuerdos, negociaciones y compromisos entre todos los actores; la flexibilidad porque se tiene que acomodar a las circunstancias que van apareciendo con el transcurrir del tiempo; la innovación porque no existen fórmulas preestablecidas para administrar lo público ni recetas únicas para resolver problemas y satisfacer requerimientos sociales; y el trabajo en equipo porque es necesario elevar la eficacia social a través de la sinergia que se produce cuando se opera con esta modalidad.

Así pues que al pensar en los nuevos gobernantes territoriales, más que los antecedentes del candidato se debe pensar en el futuro cuyos requerimientos están determinados por la ley, de modo que basta con aplicar las normas vigentes para que se conjuguen con pertinencia los factores del buen gobierno. 

miércoles, 1 de octubre de 2014

LA SUBIDA DEL DÓLAR

Apenas la Reserva Federal de USA dio visos de que pronto elevará la tasa de interés en allá, inmediatamente los especuladores internacionales del dinero se alborotaron y corrieron a recoger dólares para llevárselos a ese país. Es lógico, los especuladores, a quienes ahora les llaman inversionistas, prefieren colocar su capital en un país con una economía más poderosa que en Colombia, aunque aquí tienen exención de impuestos. De paso, aprovechan las condiciones de mercado para otro tipo de operaciones especulativas que en muy corto plazo les deja jugosos dividendos. Ese es el sistema económico de hoy, que no se ajusta a sus principios fundacionales acordes con la ley natural, como son los de garantizarle a la especie humana las condiciones de vida.

Anteriormente, cuando el Estado tenía más soberanía y ejercía control sobre la actividad económica, este organismo fijaba el precio de la divisa, atendiendo a los intereses de los ricos industriales de las multinacionales, por supuesto, pero al fin y al cabo imponiendo racionalidad en la economía a través de la política cambiaria. Pero hoy, dentro del contexto neoliberal que rige el mundo, es el mercado la autoridad económica y por sus reglas, a mayor demanda el precio sube como estamos viendo ahora que ya el dólar sobrepasó los dos mil pesos.

El beneficio es evidente para el país. El aparato productivo nacional se protege de esa terrible propensión marginal al consumo de importados que existe en Colombia y que elevó gravemente el déficit en la cuenta corriente de la Balanza de Pagos durante el período de la revaluación, o sea cuando el dólar estaba a bajo precio, que originó el desborde de las importaciones perjudicando la producción nacional y con ello incrementando el desempleo, que se agravó porque, además, a los productores colombianos se les presentó mayores dificultades para exportar por pérdida de competitividad.

Ahora se encarecen las importaciones y se abren perspectivas favorables para los productos nacionales lo que le da solidez a la economía nacional, aunque no faltan las plañideras que se quejan porque la deuda externa se eleva lo mismo que las materias primas importadas; pero es que en economía no todo se logra a la vez por lo que siempre algo hay que sacrificar, esta vez golpeando la inmediatez y lo trivial, a favor de lo estructural y la sostenibilidad futura, de manera que a pesar de las múltiples lamentaciones de los importadores y de quienes tienen deudas en el extranjero lo mismo de las empresas que utilizan materias primas importadas, por los efectos en la base económica y en el aparato productivo nacional, a la mayoría de los colombianos les conviene más la subida del dólar.