La sociedad
colombiana en general, está cansada y aburrida de las costumbres que posee el
régimen político nacional. Ya le fastidia la repetición de hechos cada cuatro
años cuando se trata de realizar elecciones. Los mismos con las mismas y los
mismos procedimientos para escoger candidatos y realizar las campañas
electorales. La comunidad nacional ya no da más, sobretodo porque con este
mecanismo de escogencia de aspirantes, de donde sale el elegido, la calidad de los
gobernantes territoriales ha sido muy cuestionada.
Tal vez por ese
motivo, sin desconocer los efectos que está produciendo el caso de la Habana
que por razones mediáticas ha creado expectativas y deseos de cambio,
gratamente sorprende fenómenos que se vienen gestando en los municipios
orientados a la escogencia de candidatos a alcaldía el próximo año. Lo más
grato, es que son de iniciativa local y no, como ha sido tradicional,
imposiciones salidas desde Bogotá.
Refiriéndome a los
casos que he visto con mis propios ojos y sin saber sobre la existencia de
otros en zonas del país más alejadas, estamos presenciando procesos en Cali
mediante el movimiento que se llama “Cali tiene cura”, en Candelaria donde se
está cocinando desde hace dos años, en Jamundí y Cerrito donde ya inician
también las inquietudes sobre una alternativa diferente para definir candidatos
a través de movimientos cívicos y por supuesto en Popayán donde ya está
programada la asamblea de constitución para este sábado 30 de agosto a las
cuatro de la tarde en el Hotel Luxor de la calle 4 con carrera 15..
Popayán podría crear un modelo perfectamente coherente
con los cánones de la Democracia Participativa y mostrar el esquema para
ilustrar a otros municipios. Bien se podría generar en este municipio un
procedimiento útil para cambiar las costumbres políticas del país que tanto
daño le han hecho a la comunidad nacional. La coyuntura es apropiada porque la
idea que se agita como consecuencia de los diálogos de la Habana han motivado
la necesidad del cambio y el convencimiento de que es necesario adentrarse en
un proceso de construcción de futuro soportado en nuevos esquemas de
organización social y política. Como ha sucedido tantas veces en el pasado, los
fenómenos de generación espontánea de las masas a veces son impredecibles y
cuando menos se espera surgen grandes cambios en las organizaciones sociales
que conducen a nuevas fases de la historia, por lo cual no es irracional pensar
que puede estar en gestación una gran transformación nacida desde el nivel
local tal como rezan los principios del desarrollo endógeno, con esto de los
movimientos cívicos municipales.