miércoles, 31 de julio de 2013

A LOS 90 AÑOS DEL BANCO DE LA REPUBLICA

Nos recordaba Eduardo Sarmiento en su columna dominical que el Banco de la República cumplió 90 años la semana pasada y hacia un balance de su papel en la economía colombiana, destacando varios de los episodios de la historia económica donde el banco ha intervenido como rector de las políticas monetaria y cambiaria. Pero no señaló el columnista uno de los acontecimientos más relevantes donde dicho organismo es protagonista.

Por lo general los bancos centrales son un instrumento fundamental en el ejercicio de la soberanía de los Estados; pues así como las fuerzas armadas se utilizan para proteger las fronteras y ejercer la autoridad, el banco era el principal instrumento para regir la economía y también ejercer la autoridad. Pero en 1991, de un pupitrazo, le arrebataron el banco de las manos del Jefe de Estado para colocarlo de rodillas al servicio del capitalismo financiero internacional, con la tarea primordial de salvaguardar los intereses de los rentistas especuladores.

Anteriormente, a través de este Banco el gobierno intervenía en la economía y orientaba los procesos monetarios y cambiarios de conformidad con las políticas de desarrollo. Para promover el empleo a través de la ampliación de la demanda agregada el gobierno dictaba medidas que el organismo ejecutaba de manera obediente y así había fomento económico y empleo. Pero con la supuesta autonomía del banco, se disminuyó la capacidad del gobierno para direccionar la economía y con la fijación de la función básica del organismo por la vía constitucional, se colocó al servicio de los especuladores internacionales del dinero mediante la tarea principal de frenar la inflación para que la renta fija de los papeles que ellos compran, no se vea deteriorada por la pérdida de poder adquisitivo de la moneda. Y con el traslado al mercado de la función de fijar el precio de la divisa, el gobierno perdió la capacidad de proteger el aparato productivo frente a los ataques de la globalización y los tratados del libre comercio.

El banco se creó con la loable labor de contribuir con el ordenamiento de las finanzas públicas pero hoy el balance social es desfavorable; pues sus medidas tienen gran responsabilidad en el desempleo generalizado que sufre Colombia con su consecuencial aumento de la pobreza, mientras los rentistas amasan grandes fortunas haciendo de este país uno de los que peor distribución del ingreso tienen, por lo cual no merece un regalo de cumpleaños hoy a los 90 años del Banco de la República.  

viernes, 26 de julio de 2013

LA DESFACHATEZ DE LOS POLITICOS

El próximo año hay elecciones y desde ahora se están viendo movimientos de los aspirantes a ocupar curules en el Congreso. Visitas a  barrios y veredas, reuniones, desayunos y almuerzos, todos eventos tradicionales en la fase de calistenia electoral; porque el juego de verdad sucederá en 2014. Muchos aspirantes a pocas curules de modo que no habrá cama para tanta gente. Así que deben recurrir a los más sofisticados métodos de marketing electoral para darle el codazo al rival y quedarse con la silla.

Pero lo más gracioso de todo, por no decir otro término, es la piedra que tienen en la cara. No tienen carne ni hueso, por lo cual ni siquiera se ponen colorados. Están viendo el país en el estado en que se encuentra, por culpa del régimen político colombiano donde ellos son protagonistas y no se dan por aludidos. Colombia sufre hoy tal vez la crisis más grave de la historia reciente, en la que se observan cierre de empresas, atracos callejeros, violencia intrafamiliar, matoneo escolar, bandas criminales por doquier y para ellos es como si no pasara nada. En muchos puntos de la geografía nacional se están cocinando paros y movilizaciones de protesta originados en diversas ramas de la actividad económica, fenómeno sin precedentes en la historia nacional, y los aspirantes a curul es como si no vieran nada.

Claro que esa postura está bien, si fuera que nuevos aspirantes entraran a competir para ir a luchar por el cambio de la realidad nacional. Pero no: son los mismos con las mismas. Los que quieren repetir después de varios períodos y por lo tanto son responsables directos de la crisis nacional, sumados a quienes han sido concejales y diputados, es decir, quienes tienen antecedentes en la tragedia política colombiana. Tragedia que se gesta porque quienes llegan a las posiciones legislativas o administrativas, piensan primero en la tajada que podrán sacar desde su puesto para beneficio personal y no en los resultados en la gestión del organismo estatal al que se vinculan.

Están en todo su derecho. Este es un país de libertades. Pero es sociológicamente inaceptable, que, después de los paros y las marchas, esos mismo marchantes vuelven y votan por los mismos políticos de siempre, desconociendo que la verdadera movilización social y protesta no es darse golpes con la policía, sino votando en día de elecciones para apoyar un proyecto político que cambie de verdad el actual estado de cosas en lugar de elegir a los mismos que hoy muestran esa tremenda desfachatez.


miércoles, 24 de julio de 2013

EL FRACASO DE SANTOS

Al comenzar el presente gobierno, por allá en 2010, se crearon muchas expectativas por el sentido de las políticas que se anunciaban, después de ocho largos años del desastre ocasionado por la mafia antioqueña en el gobierno. Los Zuleta Lleras señalaba que había salido el mayordomo de la hacienda y que llegaba el verdadero patrón, considerando que desde ese momento la oligarquía bogotana recuperaba el puesto de mando a través de uno de sus principales exponentes.

Santos creo ilusiones cuando se creyó que recuperaría el aparato productivo; cuando retomó el espíritu del gobierno de López Michelsen de cerrar la brecha en el desarrollo regional, lo que hizo pensar que volvería el proceso de descentralización recortado por Uribe; anunció cobrar impuestos a los ricos que Uribe había exonerado; en la política social retomó el concepto de desarrollo humano citado por el gobierno Samper; revitalizó la idea de los franceses sobre contractualización de políticas introducida por Pastrana y en general, una serie de medidas que aun siendo un poco trasnochadas, eran contrarias al espíritu uribista de privilegias el capital financiero y favorecer a los ricos.

Pero hoy a casi tres años de su gobierno, la situación de Santos es tan grave, que ni de reelección puede hablar. El país se le descuadernó. Armó un gobierno, no con los más honestos y los más capaces como decía Turbay, sino con los hijos de los políticos y gamonales asociados a la oligarquía bogotana, a quienes les ha quedado grande la administración del Estado. Más para que sus papás no ataquen al gobierno, que para hacer una gestión eficaz, fueron nombrados estos funcionarios ineptos que no han sido capaces de afrontar adecuadamente las situaciones económicas y sociales que hoy están propiciando cambios en las condiciones políticas de incalculables consecuencias. Vean no más, el caso de los mineros que no ha podido resolver el hijo de Marino Renjifo porque, como dice Gardeazábal, este muchacho “no saca un chivo a mear”. El hijo de Jorge Cárdenas tampoco ha podido manejar las finanzas como se ve con el fracaso de la reforma tributaria que hizo con el hijo de Francisco Ortega, la cual no está arrojando los resultados esperados. Y así sucesivamente.

Ya sólo queda un año del período constitucional y las cinco locomotoras no han arrancado todavía; pero en cambio en muchos sectores de la actividad económica y en muchos lugares de la geografía nacional, se cocinan paros y protestas como consecuencia de un acumulado de descontento que tiene la misma edad del presente siglo, el que se esperaba se iba a enderezar en este gobierno pero que no ocurrió y que por el contrario se agudizó; mientras que el gobierno sólo se ha limitado a justificar diciendo que está infiltrados por las Farc, en vez de aplicar medidas adecuadas de política o reconocer el fracaso de Santos.

lunes, 22 de julio de 2013

INTRODUCCIÓN DEL ENSAYO "GERENCIA PUBLICA DIGERIBLE"

El presente libro es un ensayo casi sin bibliografía. La fuente principal para crear la posición personal del autor frente al tema central del contenido no reposa en documentos ni medios escritos, sino en la observación directa que a través de los procesos misionales de formación profesional, asesorías y capacitación, desde la ESAP Territorial Valle del Cauca se ha realizado a múltiples organismos estatales en el territorio departamental durante los siete años desde 2005 a 2012.

La gerencia pública es una disciplina relativamente nueva que todavía se encuentra en construcción; pues dos decenios largos que van desde que tomó fuerza la difusión, es un período corto en el contexto de la historia. Está en construcción porque tampoco se encuentra hoy un paradigma acabado y un desarrollo conceptual unificado que permita abordar el tema de manera universal, razón por la cual el autor de este ensayo pretende ensamblar un enfoque recogiendo las diferentes normas jurídicas y técnicas establecidas en el Estado colombiano a partir de 1991, dentro del proceso que se le conoce como la transformación del organismo para la nueva administración pública. La bibliografía disponible es limitada y cuando se consulta, se observa diferencias entre varios enfoque, todos con argumentos válidos, pero que no permiten la definición única ni la construcción de modelos operativos montados sobre un troco común.

Dentro del concepto postmoderno de la público, ya no como lo exclusivo del Estado sino como lo que es de interés general que nos compete a todos y ante la ola privatizadora de lo público que se adelanta en Colombia, la gerencia pública también compete a empresas y organismos privados; pero como el concepto de gerencia es ante todo inherente a la empresa privada que ya tiene mucho recorrido en este terreno, el presente ensayo se orienta fundamentalmente a analizar el tema en lo concerniente al Estado de modo que bien pudiéramos decir que se trata de la gerencia pública estatal.

GERENCIA PÚBLICA DIGERIBLE pretende ordenar las diferentes normas legales existentes  identificando los aspectos de orden práctico, con la finalidad de armar un esquema cohesionado con los principios gerenciales, para que, partiendo de las raíces históricas, se pueda comprender el tema y de esa manera facilitar la aplicación de algunas normas que son de obligatorio cumplimiento en la organización estatal colombiana. Es un enfoque entre muchos existentes, que busca precisiones y aclaraciones sobre aspectos de la gestión pública que aun se encuentran confusos, en muchos casos, por el desorden mismo que se ha presentado en el proceso de transformación del Estado colombiano.

Después analizar el marco general, histórico y conceptual, en el que se desarrolla esta disciplina, el ensayo termina conjugando las normas técnicas NTCGP 1000:2009 y MECI 1000:2005 como instrumentos de la gerencia pública de obligatoria complementariedad y coexistencia, mediante los cuales es posible llevar al terreno práctico el propósito de transformar el modelo de Estado Burocrático al modelo de Estado Gerencial en el marco de la Constitución Política vigente.

jueves, 18 de julio de 2013

LA LUZ DEL APARATO PRODUCTIVO

De las palabras dichas por el Presidente Santos en reunión con el Consejo Gremial Nacional se deduce que el ex ministro Ocampo tiene razón cuando afirma que Colombia está indigestada con la firma de tantos tratados de libre comercio; pues en verdad, el país se ha atiborrado de acuerdos con gran número de países, que no se sabe si el gobierno firma por una actitud entreguista frente a los poderes internacionales o por hacerse propaganda convencido o engañado acerca de las bondades de estos acuerdos. Dijo el presidente, que ya se había cumplido el ciclo de las firmas y que ahora la política nacional se dedicará a atender las necesidades del aparato productivo.

Quedan por supuesto dudas acerca de las motivos que tiene en gobierno para este viraje, porque los paros promovidos por las organizaciones de base en los sectores primarios y las quejas de los industriales en varias ramas de la actividad económica, deben haber presionado al gobierno, aunque también puede ser que por fin los hijos de los políticos que manejan este país están verificando en la práctica lo que desde hace dos decenios se les viene diciendo pero que no entienden: Colombia no está preparado desde el punto de vista de la competitividad, para afrontar las exigencias del mercado globalizado; la infraestructura de transporte está rezagada y la productividad es inferior a los estándares internacionales.

Tal vez el país comenzó poniendo el techo antes de construir los muros, al contrario de Japón por ejemplo, que durante veinte años se encerró a prepararse para salir al mercado mundial en los años ochenta, cuando ya antes en los sesenta había tenido un fracaso. De manera irracional y atendiendo las enseñanzas de Harvard, la oligarquía embarcó al país en una desaforada marcha por celebrar compromisos que obviamente significaban entregar el mercado nacional a las garras de las empresas extranjeras, desbocando el desempleo y por supuesto, el cierre de miles de empresas nacionales.

Hoy estamos viendo las consecuencias con la gran cantidad de gremios en protesta y en paro y todos los demás que se preparan para lo mismo. Puede ser un poco tarde que ya el gobierno anuncia el cambio en la política no celebrando más TLC y dedicándose a atender las necesidades de la industria y la producción agropecuaria porque la situación está bastante deteriorada, pero de todas maneras allá al final del túnel, por fin se ve la luz del aparato productivo.

miércoles, 17 de julio de 2013

PERTINENCIA DE LA SOCIALDEMOCRACIA

Ante el fracaso de las economías socialistas por su incapacidad para lograr el crecimiento económico y el desarrollo tecnológico; y ante la estafa del Partido Liberal que salió con un chorro de babas frente a su autoproclamación de partido socialdemócrata en el año 2000, surge la necesidad de revitalizar la propuesta socialdemócrata como instrumento para conservar el sistema capitalista pero neutralizando los factores que propician la concentración de la riqueza y la generalización de la pobreza como reglas inherentes a la economía de mercado.

La justicia social siempre ha sido preocupación de muchos políticos, excepto los de derecha, quienes a propósito, también se están organizando, como también los de la vieja izquierda, esa corriente conformada por los defensores del socialismo del siglo pasado, que repiten lo que siempre han hecho: no presentan propuestas consecuentes con la realidad colombiana sino que calcan clisés extranjeros, pero sobre todo, reiterando las actitudes subjetivas, personalistas y narcisistas que han adoptado durante medio siglo. Tampoco es procedente que las iniciativas se originen en Bogotá, porque la historia nos muestra que la creación política bogotana ha sido funesta, mientras que los procesos surgidos en la provincia han tenido mejores resultados. Además, de arriba hacia abajo no hay democracia interna en los movimientos políticos.

La actual coyuntura política colombiana presenta condiciones para que se cree un movimiento socialdemócrata que en el futuro se convierta en partido con reconocimiento internacional y arrebate esta bandera al Partido Liberal, al que le ha quedado grande la consigna. Este movimiento debe nacer en la provincia, con germinación local, para que se extienda en la geografía nacional de abajo hacia arriba y así florezca la democracia en la organización. El suroccidente colombiano, Nariño, Cauca y Valle, son territorios apropiados para el surgimiento de la iniciativa dadas sus especificidades y así concordar con uno de los argumentos de batalla en el cambio político, como es el combatir el centralismo bogotano en todos los niveles, porque este tiene castrada la democracia participativa y la posibilidad de realizar la co-gestión de políticas públicas.

El país necesita que alguno o algunos ciudadanos, en Pasto, Popayán o Cali, asuman el liderazgo. Los viejos esquemas trasnochados de organización política ya no muestran opciones; es necesario nuevas propuestas, con claridad ideológica y programática, que permitan verdaderamente introducir cambios en las costumbres sobre manejo del Estado, comenzando con la cultura política que se siembra en la educación básica primaria, ya que la actual situación política nacional así lo amerita, lo que a la vez origina la pertinencia de la Socialdemocracia.

viernes, 12 de julio de 2013

OTRA VEZ LAS MARCHAS CAMPESINAS

Sólo han pasado unos meses desde la marcha de los cafeteros y ya se anuncian movilizaciones masivas de productores agrícolas en varias ramas de la actividad económica, como los arroceros, los paperos, etc. además de las manifestaciones localizadas territorialmente como la que hoy ocurre en Catatumbo y la que sucedió en El Tambo Cauca no hace mucho tiempo. El gobierno se limita a repetir la trivial explicación de que tiene trasfondo político o que detrás está la guerrilla, negando los argumentos de los procesos sociales o desconociendo las verdaderas causas de los fenómenos, como el hecho de que, precisamente, en eso consiste la política: en adelantar procesos sociales con fines de solucionar  necesidades, además de los otros que reiteradamente se han expuesto pero que los hijos de los papás que manejan el Estado colombiano no hacen caso.

El descontento actual no es producto de algunos días; es el acumulado de muchos años, situaciones problémicas que vienen desde principios del siglo y que ya están rebozando la copa, las cuales se han acumulado principalmente por la ausencia del Estado en dichas zonas. Personas que conocen directamente la zona de Catatumbo, por ejemplo,  son testigos de que allá, el organismo que por muchos años ejerció los tres poderes públicos fue la guerrilla en una época y los paramilitares en otra; y así ha sido en muchas partes del territorio nacional: el Estado no existe.

Estado no existe, porque los hijos de la oligarquía llegan a sus cargos directivos en el nivel nacional, no por méritos, sino por ser hijos de su papá y en tal caso, se dedican a disfrutar de la posición en su ambiente social sin importarles la realidad del país; y cuando se presentan las movilizaciones, se limitan a prometer apoyos economicistas que calman la coyuntura pero que no resuelven el problema en el fondo. Por su parte en los gobiernos territoriales, los cargos de nivel directivo se ocupan como repartición de cuotas burocráticas, los funcionarios se dedican a servirle a su jefe político y tampoco asumen su responsabilidad frente a la situación real de las comunidades. Después se quejan porque hay grupos armados en los territorios, que prosperan, más que por la presencia de armas, porque el vacío del Estado abre las puertas para que se satisfaga la necesidad social de autoridad y ordenamiento con mecanismos ilegales y procedimientos criminales.

Mientras tanto, la comunidad en general de los centros urbanos se mantiene pasiva, simplemente criticando en los corrillos y volviendo a votar por los mismos para que el esquema se reproduzca y periódicamente tengamos que observar los colombianos otra vez las marchas campesinas. 

martes, 9 de julio de 2013

LA SACUDIDA DEL IMPERIO

Muchos dicen que el imperio no existe y que esto es un concepto mamerto del siglo pasado; sin embargo, en los últimos días vimos que hablo Bernanke, el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, y se movió la economía mundial, sobre todo en los países dependientes, que ahora llaman emergentes. En sentido natural y clásico, la economía es producir pan y en general los bienes y servicios que satisfacen las necesidades humanas; pero el capitalismo rentista que hoy impera, ha reducido el sistema al vaivén de los precios de los títulos y papeles que se negocian en el mercado de capitales y que constituyen la principal fuente de enriquecimiento de los capitalista especuladores. Por eso hoy, la economía se refiere a la situación financiera del rico y qué tanto gana día a día.

En USA se está cocinando otra crisis, como las ya anunciadas para el modelo del capitalismo financiero, que el gobierno calma con sus medidas, pero que no solucionan el problema verdaderamente. En el 2008 Obama inyectó recursos para salvar los bancos y esas medidas duraron cinco años; ahora nuevamente se están presentando los factores propios del capitalismo rentista, que traerán nuevamente efectos nocivos para los especuladores de los demás países del mundo, dónde nuevamente los Estados tendrán que recurrir a las medidas de política fiscal para aliviar el problema. El desecamiento del aparato productivo en todo el mundo ha llegado a tal nivel, que la exagerada acumulación de riqueza en manos de los especuladores ya no tiene dónde colocarse, de modo que las medidas de política monetaria se vuelven infructuosas y le toca al Estado meter la mano para aliviar la situación.

En Colombia, el hijo de Cárdenas se la pasa repitiendo que este país está blindado y que los fenómenos de la economía norteamericana que repercuten en los demás países, a Colombia no le afectarán; pero lo que nos informa la gran prensa bogotana es que la bolsa de valores ha sufrido impactos como consecuencia de los anuncios de la Reserva Federal. ¿Cómo no va a impactar si la FED, que es un banco privado, es el organismo que desde 1913 imprime todos los dólares oficiales que circulan por todo el mundo, los cuales presta al gobierno de ese país para que los inyecte en la economía?

La verdad es que no se puede predecir qué pasará cuando ya aflore la nueva crisis. Pero que los ricos capitalistas especuladores colombianos se preparen porque así el gobierno no lo acepte, bajo ningún punto de vista se pueden excluir de la sacudida del imperio.

miércoles, 3 de julio de 2013

LA DEUDA DE LOS LIBERALES

Comenzando el presente siglo, se producía un hecho político que creaba gran expectativa acerca de lo que sería el devenir histórico de Colombia, que ya por esa época sufría los primeros efectos de los cambios ocasionados por la Constitución del 91, que había establecido el Estado Social de Derecho, aquel modelo creado por los alemanes al comienzo del siglo veinte con las mejores intenciones sociales, pero que los neoliberales han manipulado para ponerlo al servicio del capitalismo rentista.

En el mes de septiembre de 2000 el Partido Liberal había realizado su Asamblea Liberal Constituyente y en ese evento había aprobado la plataforma ideológica y la plataforma política propuesta por la Sociedad Económica de amigos del País bajo la batuta de Hernando Agudelo Villa, donde se consigna un conjunto de fórmulas y alternativas sobre los distintos aspectos y problemas de la vida nacional, que aún tienen vigencia por la profundidad del significado y el trasfondo doctrinario que encierran. Ya el mundo había vivido el fracaso de las recetas socialistas con economías planificadas y totalitarismo estatal, por lo cual la alternativa política revolucionaria estaba descartada y simultáneamente se había consolidado el esquema neoliberal con imperio del mercado, cuyas consecuencias en materia de concentración de la riqueza y masificación de la pobreza se vislumbraban a gran escala, por lo cual la aparición en Colombia de una propuesta como la del Partido Liberal abría grandes posibilidades para un régimen de justicia social y crecimiento económico.

No obstante, hoy cuando la extrema derecha avanza a pasos agigantados construyendo su movimiento y se prepara para las próximas elecciones sobre la base programática ya conocida de defender los intereses de los ricos y privilegiar el capital financiero, conviene formular el interrogante sobre lo ocurrido con esa plataforma política; porque lo que vemos es un grupo de congresistas aplicando las mismas prácticas clientelistas, democrateras y corruptas de toda la vida. Un  grupo de politiqueros que a nombre del histórico partido siguen alimentando las aberraciones del régimen político colombiano, que han llevado al Estado a ser un simple medio para explotar lo público en beneficio particular.

Nos quedamos con los crespos hechos. Sin ninguna vergüenza ese partido eligió al hijo del Padre del Neoliberalismo como director único, sin ningún otro mérito que ser el hijo de su papá y por encima de un centenar de dirigentes con mayor experiencia, formación política, y liderazgo, solo para mantener esa organización en las manos de la corriente neoliberal que lo maneja desconociendo la citada la plataforma política, la cual estoy seguro, ninguno de los congresistas ha leído siquiera; y de paso, frente a la realidad del país, seguir acrecentando la deuda de los liberales.