domingo, 31 de marzo de 2013

CONVENIENCIA DE LA TERCERA VIA


No se trata del cuento que trajo Santos a finales de los años noventa cuando llegó al país imitando al inglés Blair; más bien se asemeja a la propuesta de Max Neef con el tema de la economía descalza, que en el argot popular se resume en que ni tanto que queme al santo ni tan poco que no lo alumbre.

Con la reforma tributaria se impuso la renovación anual de la matricula mercantil a las sociedades civiles, todas sin ánimo de lucro, las cuales antes de la reforma no tenían esta obligación. Ha sido tema este del registro mercantil, objeto de debates desde tiempo atrás, cuando se busca la formalización de las actividades económicas por parte de las pequeñas unidades que realizan actividades en el mercado. Por supuesto, las cámaras de comercio, organizaciones privadas que ejercen la función pública del registro, lo celebran a toda costa por cuanto esto les reporta importantes ingresos, que esas entidades utilizan principalmente para construir suntuosos edificios y pagar jugosos sueldos a su personal directivo; pues la evidencia no muestra retribuciones significativas a quienes pagan dichas monstruosas y salvajes tarifas de la matrícula mercantil, que cuando se las aplican a la microempresas, se convierten en el primer factor castrador de los impulsos de emprendimiento tan destacados en la moderna teoría del desarrollo.

Tras de gordo hinchado. Si una queja generalizada en Colombia es la debilidad de la sociedad civil, sin la cual no es posible ni la democracia participativa, ni las política públicas, ni la cogestión del desarrollo, tanto que el Estado mediante la ley 743 de 2002 y demás normas complementarias, trató de convertir la sociedad comunal en sociedad civil por la necesidad histórica de este tipo de organizaciones sociales, la reforma tributaria establece un mecanismo que en lugar de fortalecer la sociedad civil, se encargará de enterrarla debido a los altísimos costos de las tarifas de las cámaras de comercio y con ello la imposibilidad de renovar el registro.

La columna vertebral de la sociedad civil en cualquier país, está formada por las fundaciones, las corporaciones y las asociaciones no gremiales, por lo cual si se quiere hacer democracia participativa, políticas públicas o cogestión del desarrollo, este tipo de organizaciones sociales debe estimularse, protegerse y fortalecerse. Pero el ministerio de Hacienda, en contravía de lo que indica la teoría sociológica contemporánea, las somete a la guillotina de las cámaras de comercio, que desconociendo el carácter público de su función, llevan la formalización de sus actividades al otro extremo, como si fueran sociedades mercantiles. Según el pragmatismo y el realismo de la economía descalza de que habla Max Neef para las economías subdesarrolladas, se requiere de la creación de instituciones intermedias que permitan el objetivo de ordenamiento y seriedad institucional, sin que se lleve la pobreza del subdesarrollo a su propia defunción, por lo cual para esto del registro, se abre la conveniencia de la tercera vía.

jueves, 28 de marzo de 2013

EL VERDADERO CRECIMIENTO DE LA ECONOMIA


La semana pasada después de esperar con ansiedad el informe del DANE y de especular anticipadamente sobre la cifra de crecimiento del PIB del año 2012, el gobierno salió por los medios a celebrar el 4 % que los datos mostraban pasando de 452.815 en 2011 a 470.947 miles de millones de pesos en 2012.

Realmente la economía no creció sino que se infló. Pues para que haya verdadero crecimiento sin el engaño de la teoría de los precios, que no muestra la verdad o el trasfondo de la realidad, el aparato productivo debe tener un comportamiento más significativo en el PIB y esto no ocurrió, sino todo lo contrario. En 2011 el aparato productivo participaba con el 29.87 % del PIB y en 2012 disminuyó su participación al 29,38 %, es decir tuvo una disminución del 1.64 %. Mientras tanto, los sectores improductivos aumentaron su participación en el producto total, lo cual es un síntoma de que en Colombia se está hipertrofiando el sector terciario, aumentándose así la carga que se debe sostener con los sectores creadores de valor e incurriendo en el riesgo que en el mediano plazo se produzca el estrangulamiento y reviente la crisis. Vemos que los sectores improductivos pasaron de contribuir con el 52.39 % a participar con el 52.77 %, o sea un incremento del 0,7 %.

Las cifras del DANE muestran que la economía está empeorando, según se deduce del aumento en la participación de los sectores parásitos de la economía, como es el sector financiero y el de los rentistas de la propiedad raíz. Los datos están ligados con el sector de servicios a las empresas, pero por razones lógicas del bajo crecimiento de la industria, el incremento se origina en los negocios financieros. Estos pasaron de contribuir con el 17.83 % a participar con el 18.09 %, un aumento de la participación en el PIB del 1,46 %.

Pero lo más grave para la economía colombiana, es que el sector manufacturero, el que mayor cantidad de valor genera y el que crea más empleo en cualquier economía, tuvo un decrecimiento alarmante. Paso de participar con el 11,44 % en 2011, a contribuir con el 10.93 % del PIB en el 2012, en un decrecimiento del 4,46 %, cifra extremadamente alta dado el importante significado de este sector para el crecimiento y desarrollo de la economía.

Son cuentas alegres entonces las que hace el gobierno. Las cifras de las cuentas nacionales así, simplemente presentadas, no muestran la realidad objetiva de lo que está ocurriendo. Para una economía como la colombiana es mejor que el valor total del PIB no se incremente, pero que la participación del aparato productivo aumente en la suma total; e igualmente que los sectores parásitos como el financiero, baje su participación para que podamos observar el verdadero crecimiento de la economía.

domingo, 24 de marzo de 2013

LE TOCO EL TURNO A CHIPRE


Desde la última década del siglo pasado, los especuladores internacionales del dinero y los capitalistas especuladores de todos los pelambres, andan rodando por el mundo buscando dónde pueden realizar operaciones clandestinas, dónde ganan más dinero y dónde les exoneran de impuestos, sin importarles ni el tamaño del país donde llegan ni el lugar dónde se encuentra. Les importa los paraísos fiscales, o sea lugares dónde los gobiernos locales, a cambio de ganarse cualquier centavo, se hacen los de la vista gorda y toleran todo tipo de maniobras financieras, incluidas las de lavar activos financiados con dineros de dudosa procedencia.

Pero como el modelo de globalización se inspira en la filosofía de “matar la gallina de los huevos de oro”, por el lugar que pasa el ciclón de especulación financiera va quedando una estela de derrumbes y catástrofes económicas que luego los gobiernos locales deben afrontar, casi siempre sacrificando su propio pueblo. Ya conocimos el caso de Grecia y ahora está sobre la mesa la situación de Chipre.

La prensa internacional informa que ese país requiere 10 mil millones de euros para salvar de la quiebra el sector financiero. Como siempre, el Fondo Monetario Internacional se ofrece a tenderle la mano pero como es su regla, a cambio de que el beneficiario de su intervención, o mejor, su víctima, aplique estrictas y radicales medidas, que ellos llaman de ajuste, para ahorcar al pueblo y sacarle del bolsillo los recursos para compensar su supuesta ayuda. A Chipre le han solicitado que los contribuyentes paguen cuotas para compensar las pérdidas de los bancos. Algo así como cuando el gobierno colombiano creó el dos por mil, hace ya como quince años, para salvar a los bancos de este país que estaban a punto de quebrar por la insolvencia de su cartera morosa y la iliquidez.

Hasta ahí no sorprende a nadie porque esa es figura común en la historia económica mundial contemporánea. Como dicen los periodistas, hasta ahí no es noticia. Lo extraordinario es que, a diferencia de la élite de poder colombiana que es antinacionalista y entreguista, el Congreso de ese país se opone a aplicar las recomendaciones obligatorias del FMI para salvar los bancos. No sabemos que seguirá: si el FMI cede, lo que no se ve posible porque va en contra de su propia misión que consiste en salvar el capitalismo rentista, o si el parlamento chipriota cede y en ese caso que se aliste ese país para las manifestaciones de protesta; o si surge una tercera alternativa que permita solucionar la crisis ocurrida ahora que le tocó el turno a Chipre.

miércoles, 20 de marzo de 2013

MATRIMONIOS DEL MISMO SEXO


Con el cambio de Papa y la elección del argentino a quien le recuerdan sus posturas cuando ejerció el cardenalato, nuevamente se agudizó la polémica, aun sin solución, que enfrenta la ideología de la modernidad y la ideología de la postmodernidad, en varios temas importantes sobre los que la Iglesia Católica ha tomado posición. Los partidarios de la postmodernidad, acusan a sus antagonistas de ser retrógrados, anticuados, arcaicos, retardatarios y se autoproclaman progresistas y defensores de los derechos, sobre la base de que la institución que ha dado la cara para defender la postura opuesta, es la iglesia, que no utiliza entre sus argumentos la ley natural sino el pensamiento cristiano, desviando así el verdadero corazón del debate.

Si bien es cierto la ideología de la modernidad sobre la cual se construyó el pensamiento clásico, el período renacentista y el Estado Moderno ocurrió entre los siglos dieciocho y diecinueve, la ley natural no tiene fechas; pues aun en la época que vivimos, la naturaleza sigue demostrando que sus leyes son poderosas y que están por encima de las leyes jurídicas y las leyes del mercado. Por lo tanto en el fondo, la confrontación no está relacionada con la cronología ni tampoco con las posturas religiosas. Se trata más bien, del enfrentamiento de la ley natural contra la ley del mercado; es la confrontación entre el Estado Moderno y el Estado Postmoderno; es el vaivén entre el capitalismo empresarial y el capitalismo rentista, independientemente de lo que diga la religión católica. Pues muchos laicos, después del abandono del pensamiento escolástico y canonista, han fijado posición a favor o en contra de las partes del debate, sin tener en cuenta sus creencias religiosas.

Cuando los alemanes crearon el Estado de Derecho, por allá entre el siglo diecinueve y el veinte, pensaron más en la responsabilidad de este organismo y en la necesidad de establecer reglas para todos incluido el mismo Estado, que en la evolución del concepto de los derechos, hoy contaminado con el debate entre la naturaleza y el mercado. Hoy que impera este tipo de Estado, que los neoliberales han sabido aprovechar para sostener el capitalismo rentista, el debate se ha trasladado a un campo donde el tema parece ser religioso y no filosófico o doctrinario, alejando así a quienes están de acuerdo con la ley natural pero que no toman partido en materia religiosa. Parecería que este grupo, quienes no comparten las propuestas postmodernas pero no por motivos religiosos sino por motivos filosóficos,  no tuviera velas en ese entierro.

Hace falta que también entre a participar este tercer grupo para que no se siga considerando que el debate es religioso, desviando así la opinión pública sobre temas que la ley del mercado, en concordancia con los intereses del capitalismo rentista que domina hoy, ha impuesto y que al presentarlos como postmodernidad y progresismo por la armonía con la teoría de los derechos, todo el mundo debe aceptar callado la boca, tal como hoy se están validando socialmente los matrimonios del mismo sexo.

domingo, 17 de marzo de 2013

LA MODA DE LA PROTESTA


Parece que en la pasarela colombiana de la moda este año van a desfilar múltiples marchas de protesta, según lo reporta la prensa nacional, cuando informa sobre los diversos procesos que se están cocinando en muchos lugares de la geografía del país y en varias de las ramas de la actividad económica, principalmente de las que hacen parte del aparato productivo. El caso de los cafeteros de las semanas anteriores fue solo el inicio. Porque, según los informes periodísticos, están haciendo fila muchos otros casos mediante los cuales los afectados vienen preparando marchas, manifestaciones y seguramente bloqueo de vías, debido a que están cansados de presentar solicitudes a los delfines que hoy administran el  Estado, sin ningún otro mérito ni capacidad que ser hijos de quienes lo administraron en el siglo pasado y por lo tanto, no tienen la capacidad para tender los requerimientos de los sectores productivos, dejando a estos insatisfechos.

Por supuesto, la culpa no es totalmente del Presidente Santos sino parcial. Desde hace muchos años en las columnas de prensa y de parte de varios autores, se ha venido anunciando la crisis en que está cayendo el aparato productivo mundial por efectos de la globalización financiera y las políticas impuestas por los organismos multilaterales para favorecer los intereses de los especuladores internacionales del dinero asentados principalmente en los países del G-7.

Pero si bien el origen radica en las condiciones del capitalismo mundial, los gobiernos nacionales pueden aliviar o agudizar las consecuencias al interior de los países. Pero en Colombia hacen lo segundo por el entreguismo antipatriótico de los funcionarios o por su propia ineptitud. Esto no es sorprendente. Lo sorprendente es que quienes organizan las protestas y los que salen a marchar o a tapar las vías, cada cuatro años vuelven y votan por los mismos con las mismas. La mejor protesta son las elecciones. De qué vale ganar una negociación y resolver  favorablemente una petición economicista de corto plazo, si al año siguiente vuelven a elegir a los mismos?

Las manifestaciones de protesta mediante las cuales se libera la energía social del descontento, podrían ser buenas oportunidades para canalizar esa energía de las masas en proyectos políticos sólidos orientados a objetivos de gran alcance; pero eso no se logra. El evento se queda en la simple protesta puntual, que una vez se levanta vuelve a quedar en lo mismo, desperdiciando la oportunidad aunque, como se vislumbra para el presente año, a Colombia le llegue la moda de la protesta.

miércoles, 6 de marzo de 2013

LA HERENCIA DE CHAVEZ


Durante catorce años algunos colombianos se preocuparon mucho por la paja en el ojo ajeno de Venezuela donde operaba una dictadura personal que despertaba críticas desde todos los ángulos, desconociendo la viga en el ojo propio donde desde hace medio siglo existe una dictadura colectiva ejercida por las élites de la oligarquía, como se puede ver hoy cuando el Estado es administrado de manera chambona, por el nieto de Lleras, el hijo de Rengifo, el hijo de Cárdenas, el hijo de Samper, el hijo de Galán, el hijo de De la Calle, el hijo de Char, el hijo de Vélez, el hijo de Serpa, el hijo de Iragorri, el hijo de Ortega y demás delfines de las castas dominantes.

El pecado de Chávez fue el de convertirse en un obstáculo o impedimento para los propósitos del Club de Bilderberg, los Iluminati, por supuesto de la Resera Federal de USA y demás sectas clandestinas que pretenden, bajo la bandera de un nuevo orden mundial, crear un gobierno universal lógicamente administrado por ellos, los más ricos del mundo. Chávez se les salió de su órbita y mediante posturas abiertamente contrarias, se sumó a un grupo de países que no le marcha a la globalización, el paso previo que Rockefeller y demás socios diseminados en los países del G-7, crearon como paso previo para el montaje de esa nueva política internacional, que arrastró cambios en la teoría del derecho internacional como la tesis de los Ataques Preventivos, que sustentados en el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, tanto utilizó Bush para apoderarse del petróleo mundial y el control de las reservas internacionales monetarias de los países extranjeros, debidamente amparado por el FMI.

Probablemente el proyecto político de Chávez montado sobre los principios socialistas de economía planificada y propiedad estatal de los medios de producción no tenga vigencia histórica e igualmente su estilo de gobierno fue odioso por su totalitarismo. Pero no se puede desconocer que gracias a su postura nacionalista y su franqueza para enfrentar al poder mundial, muchos pueblos y gobiernos, hoy que el modelo del capitalismo financiero internacional está comenzando su derrumbe, ven en esa actitud un ejemplo para seguir como mecanismo para salvar el aparato productivo que se está destruyendo y aliviar los pobres efectos sociales en los pueblos nacionales, que a cada gobierno le toca afrontar como consecuencia de la globalización.

No se tratas de imitar los esquemas de gobierno de Chávez, pero si es importante tener en cuenta su propuesta para enfrentar los golpes del capitalismo financiero internacional que a pesar de sus tradicionales y conocidas operaciones encubiertas para desestabilizar gobiernos, con Venezuela no pudo y hoy por eso se nos permite analizar con detenimiento la herencia de Chávez.

sábado, 2 de marzo de 2013

LA REFORMA A LA SALUD


El gobierno está socializando la propuesta de reforma al sistema de salud que llevará al Congreso en los próximos días y por obvias razones ha despertado todo tipo de curiosidades y expectativas. La mayoría esperábamos que, siendo consecuentes con el diagnóstico de la salud en Colombia, la reforma tendría que extirpar el tumor maligno de las EPS.

Siempre hemos dicho que los mercaderes de la muerte o traficantes de vidas humanas, alias las EPS, sobran en la conformación de sistema y además que se comen, como parásitos, la mayor proporción de los recursos asignados al mismo, a través de sus gastos de funcionamiento y utilidades de los inversionistas. Ahora con la propuesta dijo Jaime Arias, quien las representa, que la propuesta castraría a las EPS, lo cual no es totalmente malo, porque si bien no las elimina del todo, al menos les corta el aparato reproductor y eso es importante.

La propuesta pretende crear Mi-Salud, como un organismo de naturaleza especial con autonomía administrativa y financiera, que manejará los recursos y a la vez administrará las afiliaciones, lo cual constituye la columna vertebral del sistema. Pues hoy el mal llamado aseguramiento es una aberración que aplica el concepto de aseguramiento retroactivo y opera más como un impuesto, que permite a las EPS, con ánimo de lucro, administrar directamente los aportes, sacrificando la calidad del servicio para quedarse con el dinero, estrangular a los prestadores IPS y sacar por delante las ganancias de su lucrativo negocio.

La propuesta no erradica totalmente la causa del problema, pero sí introduce una modificación importante al sistema. Transforma las ESP en administradoras de atención básica y especializada reforzando así los servicios de prevención, atención y rehabilitación de primer nivel, lo que refuerza a las secretarías de salud territorial, sobre todo en materia de prevención, y modifica el plan de beneficio estableciendo un plan integral, que todavía no sabemos eso con qué se come, pero que parece va a evitar que a los usuarios les sigan negando la atención con el argumento de que su necesidad está por fuera del POS.

Aun no se conoce suficientemente el articulado del proyecto de ley, pero los documentos oficiales del ministerio donde se consigna el espíritu de la propuesta, crea esperanzas para corregir las deficiencias estructurales del sistema creado por la Ley 100 del 93, el que permitió durante muchos años desviar el verdadero sentido de las políticas sociales, impregnando con el enfoque financierista, un bien público cuyo sentido debe ser totalmente humanista. Esperamos conocer el articulado final, que todavía está modificando el ministro con base en las consultas que realiza con los diferentes actores, contando con que la propuesta definitiva colme las expectativas que toda la comunidad colombiana espera de la reforma a la salud.